El dulce llamamiento a la unidad resonó en la Casa de Adoración de Tanna durante un encuentro de diversas confesiones religiosas con motivo de la celebración del segundo aniversario de la inauguración del templo. Un miembro de la Asamblea Espiritual Nacional de Vanuatu afirmó que «quienes oran dentro de sus muros pueden sentir la fuerza inspiradora del amor, un amor que atrae a personas de todas las razas y procedencias, tan necesario en estos tiempos turbulentos».