CENTRO MUNDIAL BAHÁ’Í — La Casa Universal de Justicia ha anunciado los planes para establecer tres nuevas Casas de Adoración bahá’ís: templos locales en Kanchanpur, Nepal, y Mwinilunga, Zambia, junto con un templo nacional en Canadá.

Esta noticia sigue la estela de aquel momento histórico en 2012, cuando la Casa de Justicia anunció que se erigirían las primeras Casas de Adoración nacionales y locales.

La Casa de Adoración, denominada Mashriqu’l-Adhkár en los escritos bahá’ís, término que significa «Lugar del Amanecer de la Alabanza a Dios», ocupa un lugar único en el corazón de toda comunidad. Abierto a todos, es un lugar donde la oración y la contemplación inspiran el espíritu de servicio a la sociedad.

El establecimiento de Casas de Adoración está estrechamente unido con el desarrollo de las comunidades bahá’ís en todo el mundo. El espíritu de adoración que se consolida en una localidad encuentra su expresión en reuniones de oración que fomentan la armonía social, así como en programas educativos dedicados a desarrollar la capacidad de servir a la humanidad. Esta interacción de adoración y servicio es especialmente visible en aquellas comunidades en las que aumentan progresivamente las actividades para contribuir al progreso material y social.

En las localidades donde prosperan estas iniciativas, se fomenta un mayor respeto por la unidad. Personas de todas las procedencias encuentran un propósito común al reflexionar sobre el sentido profundo de la vida. Los desconocidos se convierten en amigos, la visión de un futuro esperanzador genera una mayor consideración mutua, al tiempo que crece su sensibilidad ante las necesidades sociales y económicas de su comunidad.

Conforme aumenta la capacidad de estas comunidades para servir a su sociedad, con el transcurso del tiempo puede llegar a surgir una Casa de Adoración bahá’í. Estos edificios sagrados albergan agencias sociales, humanitarias y educativas para servir a las poblaciones del entorno.