Mes de la Historia Negra: La Casa de Adoración promueve la unidad
WILMETTE, Estados Unidos — La Casa de Adoración bahá’í en Wilmette (Estados Unidos) patrocinó una velada artística y de debates para conmemorar el Mes de la Historia Negra.
En todo el país, en el mes de febrero, se organizan celebraciones y actos para conmemorar la historia afroamericana y homenajear sus logros. La reunión en el templo bahá’í congregó a unas 350 personas de los barrios colindantes y de zonas más alejadas, y brindó la ocasión para analizar los principios espirituales de la unicidad y de la unidad racial.
Estos principios se expresaron a través de la música coral y orquestal, la poesía y una exposición artística en el Salón de la Fundación del templo. En la exposición se mostraron además varias piezas históricas de los Archivos Nacionales Bahá’ís que destacaban las aportaciones de la comunidad bahá’í al fomento de la armonía racial, que fue también el tema tratado durante la velada en varias charlas presentadas por diferentes organizaciones de la sociedad civil.
«La afluencia de hoy en este salón solo es el comienzo de lo que esperamos sea una serie de conexiones y relaciones que irán creciendo a lo largo de los próximos años ―afirmó en sus comentarios George Davis, director del templo―. Es importante que la Casa de Adoración bahá’í siga organizando actos como este y refuerce la conexión entre la adoración y el servicio».
Davis observó que la relación entre la adoración y el servicio también encuentra su expresión en la población. Un ejemplo de ello son las actividades bahá’ís de desarrollo comunitario que se llevan a cabo en los Estados Unidos. Estas iniciativas reúnen a gentes de diferentes procedencias y las unen en un deseo común de servir al bien general.
El principio de la unidad esencial de la humanidad que inspira estas actividades fue la base del análisis detallado realizado por un miembro de la Asamblea Espiritual Nacional de los Bahá’ís de los Estados Unidos, Kenneth Bowers, quien afirmó que este es el «principio fundamental de nuestra época».
Y agregó: «La escasa conciencia de este principio, unida a la falta de capacidad para actuar en consonancia con él, supone el principal obstáculo para la paz y la prosperidad en la actualidad [...] [lo que ha dado lugar] a visiones distorsionadas de quiénes somos, con todos los prejuicios que ello conlleva».
Bowers habló sobre la importancia de adoptar un enfoque integral para comprender y acabar con el racismo, y alertó contra un enfoque limitado sobre el pasado que no tenga en cuenta la lucha continua por la justicia racial que existe en estos momentos. «No debería tratarse de un diálogo que termine en palabras: [debería] conducir a una acción constructiva en la que todas las personas participen plenamente».
Desde la ceremonia de inauguración en 1912, en la que ‘Abdu’l-Bahá colocó la primera piedra de la futura Casa de Adoración de Wilmette, ese edificio sagrado se ha convertido en un símbolo de la unidad.
Apenas unos días antes de la ceremonia de inauguración, el New York Times informaba sobre el mensaje de ‘Abdu’l-Bahá, un mensaje de paz que «pedía a la humanidad eliminar los prejuicios […] prejuicios de nacionalidad, raza, religión». El artículo citaba Sus palabras: «Ha llegado el momento de que la humanidad enarbole el estandarte de la unicidad del mundo de la humanidad, de forma que se ponga fin a las fórmulas dogmáticas y las supersticiones».
La grabación de la celebración del Mes de la Historia Negra en la Casa de Adoración bahá’í de Wilmette, Estados Unidos, se puede ver aquí.