Aprendizajes sobre el terreno: Un podcast analiza la interrelación entre la tecnología, los valores y la sociedad

11 de diciembre de 2023

Aprendizajes sobre el terreno: Un podcast analiza la interrelación entre la tecnología, los valores y la sociedad

El tecnólogo Matt Weinberg comparte los aprendizajes de las implicaciones del principio de armonía entre ciencia y religión para el progreso tecnológico.

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CENTRO MUNDIAL BAHÁ’Í — ¿Cómo garantizar que nuestros valores, nuestras aspiraciones y necesidades se incorporan al diseño, desarrollo y uso de la tecnología?

Esta es una de las cuestiones analizadas por Matt Weinberg, tecnólogo estadounidense, en este episodio de podcast grabado durante un encuentro celebrado hace poco en el Centro Mundial Bahá'í en torno al tema del desarrollo de las comunidades.

Weinberg comparte algunas ideas de su artículo La tecnología, los valores y la estructuración de la realidad social, publicado en la página web de The Bahá'í World.

«La visión general del desarrollo tecnológico no puede surgir de la tecnología misma —afirma Weinberg—. La tecnología es una expresión de la capacidad humana. Magnifica el propósito humano, amplifica nuestracapacidad, aumenta nuestras competencias, pero no posee [...] las características inherentes necesarias ni la voluntad que nosotros tenemos».

Esta perspectiva exige una idea más amplia de la racionalidad, una idea que, según Weinberg, debería fundamentarse tanto en la razón como en el conocimiento espiritual. «En la Fe bahá’í —afirma— esta idea se expresa abiertamente como el principio de armonía entre el conocimiento científico y el religioso».

Este principio, afirma, subraya que cuando la tecnología se rige por el discernimiento moral y los valores espirituales, puede realizar una enorme aportación al bienestar social y al progreso de la civilización.

«El conocimiento necesario para el progreso es de índole muy diversa ―agrega―. No solo necesitamos metodologías, teorías, técnicas y modelos, sino que además necesitamos valores [...] y una visión que nace de la aceptación de que somos, en realidad, seres espirituales; que tenemos el propósito de aportar a la construcción de diferentes formas de vida que sean justas y pacíficas».