La Oficina de la Comunidad Internacional Bahá’í en Yakarta analiza el papel de la tecnología digital para el progreso social en la conferencia SEAFORB 2022 de Bali (Indonesia).

CIB Jakarta: ¿Puede la religión aportar visión sobre el desarrollo tecnológico?

3 de enero de 2023

CENTRO MUNDIAL BAHÁ’Í — La Oficina de Yakarta de la Comunidad Internacional Bahá’í (CIB) ha estudiado cómo pueden las tecnologías digitales contribuir al progreso social, y más recientemente en la Conferencia anual sobre Libertad de Religión y Creencias en el Sudeste Asiático (SEAFORB) celebrada en Bali (Indonesia).

Este foro interreligioso anual reúne a autoridades gubernamentales, representantes de comunidades religiosas, especialistas universitarios y actores de la sociedad civil para examinar cuestiones de interés común. Este año, los participantes han analizado el impacto sobre la libertad religiosa de los rápidos cambios en el panorama de las comunicaciones en línea y de los medios sociales.

En su intervención en una mesa redonda, Desytia Nawris, representante de la Oficina de la CIB en Yakarta, analizó cómo los objetivos esenciales de la religión pueden enriquecer las consideraciones éticas en el desarrollo de las tecnologías digitales.

«El propósito [de la religión] es salvaguardar los intereses y promover la unidad de la raza humana, y fomentar el espíritu de amor y compañerismo. [...] La expresión religiosa es algo más que prácticas religiosas individuales, pues también [se trata] de la forma en que ofrecemos actos de servicio para el progreso de los demás».

Foto de grupo de los participantes en la Conferencia sobre Libertad de Religión y Creencias en el Sudeste Asiático (SEAFORB) de 2022, celebrada en Bali (Indonesia). Presentación
3 imágenes

Foto de grupo de los participantes en la Conferencia sobre Libertad de Religión y Creencias en el Sudeste Asiático (SEAFORB) de 2022, celebrada en Bali (Indonesia).

La Sra. Nawris explicó que, aunque la innovación tecnológica ha sido fuente de muchos avances, ciertos valores y supuestos incorporados a los productos tecnológicos, puede tener consecuencias imprevistas, por muy bien intencionado que sea un sistema o una solución técnica. «Por eso es importante examinar honestamente esos supuestos y normas que, con frecuencia, están profundamente anclados en consideraciones exclusivamente materialistas sin tener en cuenta las implicaciones sociales, morales o espirituales».

Añadió: «Sin duda, la innovación tecnológica ha sido el origen de muchos avances y ha servido para ampliar la voluntad y las capacidades humanas. Sin embargo, como cualquier herramienta, puede emplearse de forma productiva o destructiva, dependiendo de las consideraciones éticas que subyacen en su diseño y uso. [...] Si la tecnología ha de ser un medio para el progreso, entonces debe reforzar aspiraciones y principios nobles, como la unidad y la justicia».

Estas reflexiones se analizan con mayor profundidad en una declaración de la Comunidad Internacional Bahá’í titulada Reflexiones sobre nuestros valores: Las tecnologías digitales y una transición justa, que fue presentado en el 59º periodo de sesiones de la Comisión de Desarrollo Social de la ONU. La declaración examina cuestiones relativas a las tecnologías digitales y su papel en una «transición justa hacia un mundo que refleje las más altas ambiciones de la humanidad».