Una recepción especial reunió a dignatarios de Haifa y delegados bahá’ís asistentes a la Convención Internacional Bahá’í. La alcaldesa de Haifa, Einat Kalisch-Rotem, expresó su profunda gratitud por la oportunidad de dirigirse a un grupo tan diverso y manifestó la admiración sin reservas que siente por la Fe bahá’í. «Es un honor estar aquí ante ustedes como alcaldesa de Haifa, la ciudad que alberga uno de los símbolos icónicos y los lugares más sagrados y espirituales de la comunidad bahá’í. El Centro Mundial Bahá’í, en el que se encuentra el Santuario del Báb y las terrazas, es un símbolo del compromiso bahá’í con la unidad, la paz y la igualdad».