Aprendizajes sobre el terreno: un podcast analiza los logros en la igualdad de género en la India

La Consejera Bhavna Anbarasan comparte los aprendizajes que surgen de las actividades bahá'ís en las aldeas del estado indio de Bihar, donde está arraigando la cultura de la igualdad.

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PATNA, India — Durante una reciente visita al Centro Mundial Bahá'í, Bhavna Anbarasan, miembro del Cuerpo Continental de Consejeros para Asia, se entrevistó con el Servicio Mundial de Noticias Bahá'ís y comentó que las actividades bahá'ís de desarrollo comunitario en las localidades de Bihar (India) están dando lugar a (haciendo surgir) una nueva cultura de igualdad.

Anbarasan manifestó que el movimiento hacia una mayor igualdad en Bihar ha ganado fuerza a medida que un número cada vez mayor de familias enteras participan en los espacios consultivos que acogen tanto a mujeres como a hombres para contribuir a los diálogos sobre el mejoramiento social.

Los espacios consultivos permiten a personas de todas las edades replantearse algunas opiniones tradicionales arraigadas que tienden a inhibir la capacidad de las mujeres y de las jóvenes para progresar en su educación o contribuir a la toma de decisiones en diferentes esferas de la vida.

«Son muchas las ideas y supuestos que hay que cambiar, y para que ese cambio se produzca, necesitamos comprender en primer lugar el porqué de su existencia», afirmó Anbarasan.

En estos diálogos transformadores, los participantes han sondeado las causas primigenias de los problemas sociales dominantes, guiados por principios espirituales. Esenciales para sus reflexiones, han sido los principios de justicia y unicidad de la humanidad, que han ayudado a las personas a trascender las diferencias físicas y a promover la unidad en diversidad.

Anbarasan destacó el profundo impacto que estos diálogos están teniendo en el fomento de la conciencia individual y en la promoción de un examen crítico de los hábitos personales de pensamiento y acción.

Describió cómo este proceso está promoviendo una mayor introspección entre los miembros de la comunidad ya que, como ha observado, muchos se cuestionan ahora de manera rutinaria sus interacciones y pensamientos diarios a la luz de los principios espirituales, preguntándose: «¿Cómo me planteo este asunto en mi propia vida personal con mi familia? ¿Qué preguntas puedo hacerme que me ayuden a ver lo que es coherente con un principio y qué ajustes puedo hacer?».

Un aprendizaje clave que cala en la conciencia de la familia en esas conversaciones ―afirmó Anbarasan― es que cada vez más personas están empezando a reconocer que el alma es una realidad espiritual que no tiene género, lo que favorece una comprensión más inclusiva del potencial individual y colectivo.