En Luxemburgo unos niños envían su amor y ánimo a los profesionales sanitarios

30 de marzo de 2020
Los niños que participan en las clases de educación moral ofrecidas por los bahá’ís de Luxemburgo hicieron tarjetas y dibujos para alegrar al personal sanitario y a las demás personas que prestan servicios esenciales durante la actual crisis sanitaria.

ESCH-SUR-ALZETTE, Luxemburgo — En Luxemburgo, los niños que participan en las clases de educación moral ofrecidas por la comunidad bahá’í aprenden a ponerse al servicio de la sociedad y, al querer ponerlo en práctica, han sentido la necesidad de hacer algo para quienes están realizando sacrificios durante la actual crisis sanitaria. Muchos han enviado mensajes de amor y de ánimo a los profesionales sanitarios y otro tipo de personal que realiza servicios esenciales.

La persona que se ocupa de una clase de niños denominada Las pequeñas gemas preciosas en Esch-sur-Alzette afirma, «Nuestra clase, que se realiza por vía digital, tuvo la idea de confeccionar tarjetas y dibujos para dar las gracias a quienes trabajan en servicios esenciales durante esta crisis: médicos, personal de hospitales y de laboratorios, personal de farmacias y de tiendas de alimentación, trabajadores sanitarios, etc.».

Envió copias digitales de los dibujos y de las tarjetas a un hospital y al Laboratorio Nacional de Salud en la vecina Dudelange, junto con un mensaje de ánimo. El laboratorio compartió la alegre respuesta en las redes sociales: «Este fin de semana, el equipo del Laboratorio Nacional de Salud recibió un enorme mensaje de ánimo de la mano de unos pequeños artistas remitido desde Esch-sur-Alzette».

Un mensaje publicado en Twitter por el Laboratorio Nacional de Salud de Dudelange (Luxemburgo), en agradecimiento por las tarjetas y dibujos enviados por los niños que participan en una clase de educación moral bahá’í. Presentación
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Un mensaje publicado en Twitter por el Laboratorio Nacional de Salud de Dudelange (Luxemburgo), en agradecimiento por las tarjetas y dibujos enviados por los niños que participan en una clase de educación moral bahá’í.

De igual manera otro grupo de niños preparó tarjetas expresando su gratitud y su reconocimiento de los actos sacrificados que realizan estos servicios vitales. Los médicos locales y los empleados de las farmacias y de las tiendas de alimentación recibieron calurosamente estos mensajes y muchos se conmovieron hasta las lágrimas.