
Los participantes en la 49 conferencia de la AEB analizan la aplicación de las enseñanzas bahá’ís a una vasta gama de debates actuales sobre el bienestar de la humanidad.
CALGARY, ALBERTA, Canada — En una sala de conferencias de la Universidad de Calgary, una joven profesional de la salud describía un momento de iluminación. Como profesional entrenada para detectar intenciones ocultas de las familias que buscaban unos determinados resultados médicos más allá de sus preocupaciones declaradas, ella había interiorizado un supuesto básico sobre la naturaleza humana: acercase a los demás con desconfianza y estar en guardia frente a la manipulación.
«Recuerdo que en un momento determinado me pregunté: «¿es este el enfoque que adoptaría al participar en las actividades de desarrollo comunitario? La verdad es que no. Tengo todo un conjunto de principios muy diferentes que subrayan la nobleza del ser humano».
Esta tensión, entre la formación académica y la convicción espiritual, refleja una reflexión más profunda que se produce en los círculos académicos y profesionales de toda Norteamérica.
En la 49.ª conferencia anual de la Asociación de Estudios Bahá’ís, unos dos mil participantes se reunieron en un foro para exponer sus investigaciones y replantearse cómo se podría llevar a cabo la investigación académica.

La reunión de 4 días de duración, celebrada el mes pasado en Calgary, sirvió como punto de convergencia para la creciente constelación de proyectos que la asociación lleva a cabo durante todo el año. Durante los dos primeros días, diecinueve seminarios temáticos atrajeron a más de trescientos participantes que se centraron en estudiar temas que van desde la tecnología y la sanidad hasta la evolución y la conciencia.
Explorar nuevos planteamientos de la investigación académica
En el encuentro no solo se ha mostrado un nuevo enfoque para la investigación interdisciplinaria, sino que además se ha podido vislumbrar el modo en que la investigación académica puede contribuir al progreso colectivo.
« Mediante la aplicación sistemática de los principios de consulta bahá’í, de la unidad en diversidad y de la armonía entre la ciencia y la religión, los participantes han creado espacios en los que el rigor intelectual y la percepción espiritual se refuerzan mutuamente en lugar de competir entre sí», afirmó Todd Smith, miembro del comité ejecutivo de la Asociación.

Un aspecto fundamental de este enfoque particular es la aplicación de la consulta bahá’í (un método singular de diálogo y toma de decisión colectiva) a la vez como principio espiritual y como método de investigación colaborativa.
Selvi Adaikkalam Zabihi, miembro del comité de la asociación para los proyectos colaborativos, afirmó: «Cuando se intentamos analizar un conjunto de supuestos en un campo que pueden estar implícitos, pero que nunca antes nadie nos los había expresado, es realmente alentador poder aprovechar el poder que genera el reunir diferentes puntos de vista y ser capaces de dialogar y de buscar la verdad de manera colectiva en lugar de como un individuo aislado.
Nuestras ópticas individuales son siempre tan limitadas ―prosiguió Zabihi―, salimos ganando cuando nos conectamos con otras mentes y experiencias».
Si bien la investigación académica tradicionalmente ha valorado el debate riguroso y la puesta a prueba de las ideas, los participantes describieron la consulta bahá’í como un enfoque complementario: como una búsqueda colectiva de la verdad que genera lo que un ponente denominó un «sentimiento de camaradería» entre las diversas ópticas académicas y que realza la investigación académica. «La investigación colectiva de la verdad entre un grupo de personas ha demostrado su eficacia al generar ideas más sólidas y fecundas», afirmó Tara Raam, neurocientífica. Y agregó: «Cuando mentes diferentes se reúnen en un espíritu de búsqueda genuina, las ideas que surgen a menudo sobrepasan lo que cualquier óptica individual podría lograr por sí sola».
Este enfoque consultivo ha permitido una colaboración sin precedentes entre campos tradicionalmente divididos. Andrea Robinson, médico de atención de urgencias y coordinadora del seminario sobre salud y atención sanitaria, afirmó: «Los profesionales de diferentes tradiciones médicas, grupos que a menudo se encuentran incómodos en otros contextos, se reunieron para analizar los supuestos de base de la atención sanitaria a través del prisma de los principios espirituales».
En los espacios de investigación de la Asociación, el principio bahá’í de la armonía entre la ciencia y la religión ha sido fundamental en los debates sobre cómo los principios espirituales pueden ampliar, en lugar de limitar, la investigación académica, ofreciendo nuevas miradas sobre desafíos inveterados.
La doctora Raam, que moderó las sesiones sobre evolución y conciencia, describió el modo en que ese principio conforma su enfoque de la neurociencia: «La ciencia y la religión son formas de conocimiento y de práctica complementarias, que se apoyan y se refuerzan mutuamente. Las percepciones que generamos con la ciencia, mediante el estudio del mundo físico, puede servir de base y de ayuda para comprender mejor los principios espirituales. Y de la misma forma, los principios y enseñanzas espirituales pueden modelar los tipos de preguntas de investigación que nos interesan».

Aplicar principios en todas las disciplinas
La idea de erudición de la Asociación va mucho más allá de integrar el «lenguaje espiritual» en marcos ya existentes o de tratar la fe como un compartimento separado del trabajo profesional.
«El propósito de esta Asociación es el de analizar la aplicación de las enseñanzas bahá’ís a una amplia gama de debates actuales relacionados con el futuro y el bienestar de la humanidad», afirmó Shabnam Koirala-Azad, otra miembro del comité ejecutivo de la Asociación. «Las personas se reúnen para poder conocer la realidad de sus profesiones, de sus disciplinas y pensar en profundidad sobre los puntos de convergencia y correlacionarlos con los principios bahá’ís».

En un seminario sobre tecnología, los participantes se enfrentaron a cómo las comunidades podrían lograr mayor capacidad de decisión sobre las elecciones tecnológicas que afectan a sus vidas. En otro seminario sobre biblioteconomía, analizaron cómo los conceptos sobre la naturaleza humana determinan el acceso a la información. En el seminario sobre atención sanitaria, se estudió si los actuales modelos tienen debidamente en cuenta las dimensiones espirituales de la curación. En otro seminario sobre el tema de la reconciliación, los asistentes estudiaron cómo la consulta bahá’í y la sabiduría indígena pueden conducir a un diálogo y a una investigación constructivas.
En la clausura de la conferencia, los participantes se sentían revitalizados y estaban deseosos de seguir con sus enriquecedoras investigaciones en los múltiples foros que se organizarán durante el próximo año.
Las grabaciones de algunas sesiones plenarias de la conferencia de este año están disponibles en la página web de la Asociación de Estudios Bahá’ís.