«Unidos en nuestra diversidad»: Las comunidades religiosas de Túnez firman un pacto de convivencia
TÚNEZ, Túnez — En una reciente conferencia de prensa en Túnez capital, las comunidades religiosas de ese país firmaron un Pacto Nacional de Convivencia elaborado conjuntamente en el que expresan su compromiso de construir una sociedad más pacífica.
«Esta iniciativa es una inequívoca señal de solidaridad», comenta Mohamad Ben Moussa, de la Oficina Bahá’í de Asuntos Externos y añade: «el pacto demuestra que nos encontramos unidos en nuestra diversidad y ofrece una visión renovada de nuestra sociedad, que reconoce una creciente conciencia de nuestra unidad esencial».
La conferencia de prensa, a la que asistió también un representante del Ministerio de Asuntos Religiosos así como organizaciones de la sociedad civil, recibió amplia cobertura en los medios de comunicación de Túnez y en otros lugares de la región árabe. El acto fue organizado por la organización interreligiosa Attalaki, que significa «reunión».
El acuerdo, elaborado por los representantes de la comunidad musulmana, cristiana, judía y bahá’í, expone un conjunto de valores compartidos para promover la armonía social y supone la culminación de una estrecha colaboración entre los dirigentes religiosos y de la sociedad civil en los últimos años.
Uno de los temas tratados en el pacto es el papel fundamental de las mujeres para transformar la sociedad.
Inspirándose en el principio bahá’í de igualdad de mujeres y hombres, Ben Moussa declara: «La plena participación de las mujeres en todas las esferas de la vida es una dimensión importante de la convivencia y un requisito para lograr una sociedad más pacífica. No podemos alcanzar la paz si la mitad de la población de nuestra sociedad no es reconocida como igual a la otra mitad».
Y añade: «Esta iniciativa sitúa esta verdad esencial en la vanguardia de nuestra conciencia».
El acuerdo también subraya la necesidad de acabar con la retórica que incita al odio y que cataloga a segmentos de la sociedad como «los otros», además de exigir mejoras en el currículum educativo de Túnez para que los jóvenes puedan desarrollar una mejor valoración de la diversidad de la sociedad tunecina.
El portavoz del proyecto interreligioso, el imán al-Khatib Karim Shaniba, declaró que el pacto aspira a promover modelos sociales constructivos que acepten a todas las religiones, y supone una respuesta a las voces que describen a las religiones como en conflicto unas con otras. «La diversidad religiosa enriquece nuestra sociedad y proporciona un amplio prisma para la cooperación y la convivencia», declaró en la rueda de prensa.
Desde que comenzó la pandemia, las comunidades religiosas de Túnez han buscado oportunidades para dirigirse a sus compatriotas con una voz única. En abril de 2020, los bahá’ís de ese país, como parte de su continua participación en el diálogo sobre la convivencia, se unió a otras comunidades religiosas y a las organizaciones de la sociedad civil para enviar un mensaje de esperanza y de confianza a la sociedad, pidiendo que tanto la ciencia como la religión ofreciesen una respuesta eficaz a la crisis sanitaria.