Grupos religiosos de Túnez reclaman la armonía entre la ciencia y la religión

6 de abril de 2020
La comunidad bahá’í, junto con otros grupos religiosos y agentes sociales en Túnez, reclaman atención a la importancia de la ciencia y la religión en un mensaje conjunto, fruto del diálogo que han mantenido acerca del discurso sobre la convivencia.

TÚNEZ, Túnez — La Comunidad Bahá’í de Túnez se ha unido a diversas organizaciones civiles y religiosas para dirigir un mensaje a la población del país ofreciendo esperanza y confianza en medio de la actual crisis sanitaria. En su reflexión sobre las difíciles circunstancias que vivimos en el mundo, en el mensaje se pide que tanto la ciencia como la religión guíen una respuesta eficaz.

«Todos los miembros del cuerpo de la humanidad afrontan esta crisis por igual —reza la declaración en parte—. Ello nos ha impulsado a desarrollar cualidades espirituales como la unidad, la compasión y el entendimiento, así como un espíritu de adoración colectiva y de empresa común. Esta realidad demuestra la necesidad de orientarnos hacia el servicio al bien común en lugar del interés personal».

El mensaje, que ha sido bien recibido en Túnez capital y en la región, ha sido fruto del diálogo entre grupos religiosos y varios agentes sociales del país, y ha creado estrechos lazos de amistad gracias a la participación en el discurso sobre la convivencia.

Conscientes de la necesidad de una acción urgente, estos grupos reclaman una mayor comprensión de la relación entre la ciencia y la religión. Su mensaje aspira a disipar las ideas que puedan estar en disonancia con la ciencia o con las recomendaciones de los profesionales de la salud, a inculcar el respeto hacia las medidas de seguridad implementadas por el gobierno y a fomentar el entendimiento de la religión como una fuente de inspiración y de visión sobre nuestra identidad compartida como seres humanos.

«La situación actual nos ha obligado a reexaminar nuestros supuestos básicos como sociedad, —afirma Mohamed ben Moussa, de la oficina bahá’í de asuntos externos del país—. En momentos como estos, todos sentimos la necesidad de un mensaje esperanzador que dé lugar a diálogos más profundos sobre los problemas que van surgiendo».

«La religión debe estar en consonancia con la ciencia y la razón —prosigue el Sr. Moussa— y diferenciada de la superstición y de la ciega imitación».

En otros países, como Bahrain e Indonesia, las comunidades bahá’ís han publicado también declaraciones que manifiestan esperanza y reclaman mayores niveles de armonía en sus respectivas sociedades.