En el Congo el trabajo en la red permite mantener informados y con esperanza a miles de personas

18 de abril de 2020
En la provincia de Kivu del Sur, los bahá’ís de la localidad de Canjavu convocan a la acción a toda la población a la vez que observan las medidas de seguridad promulgadas por el Gobierno.

KINSHASA, República Democrática Del Congo — Los bahá’ís de la República Democrática del Congo se apoyan en sus lazos comunitarios para mantener al corriente de las medidas preventivas sanitarias y de noticias alentadoras a decenas de miles de personas

«Los bahá'ís congoleños se han centrado durante años en la construcción de comunidades basadas en principios espirituales de unidad e interdependencia —afirma Rachel Kakudji de la Oficina de Asuntos Externos de la comunidad bahá’í—. En esta situación nueva, el valor de los lazos de confianza y de amistad desarrollados en pequeños barrios y localidades se ha convertido en algo todavía más esencial».

Basándose en su experiencia con proyectos de desarrollo económico y social en la agricultura, educación y salud, la comunidad bahá’í del país publica una serie de artículos en su página web nacional (en francés) en los que se ofrecen consejos como, por ejemplo, qué tipo de cultivos plantar para garantizar la seguridad alimentaria.

Con estas redes de miles de congoleños que participan en las actividades bahá’ís de construcción de comunidad, esta información se difunde rápidamente en las ciudades así como en las zonas rurales por igual.

Los bahá’ís congoleños se apoyan en los lazos comunitarios para mantener al corriente de las medidas sanitarias preventivas y de noticias alentadoras a decenas de miles de personas. Presentación
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Los bahá’ís congoleños se apoyan en los lazos comunitarios para mantener al corriente de las medidas sanitarias preventivas y de noticias alentadoras a decenas de miles de personas.

Los jóvenes participantes de los programas educativos bahá’ís que desarrollan la capacidad para el servicio encuentran nuevas vías para fomentar un mayor sentido de unidad entre sus conciudadanos y para eliminar los falsos tópicos acerca del brote. Los jóvenes de Mbuji-Mayi, provincia de Kasai Oriental, por ejemplo, compusieron una canción en lengua tshiluba que daba respuesta a las preguntas sobre la enfermedad realizadas por los adolescentes.

«Las letras tienen como objetivo informar de la crisis a toda la comunidad e inspirar solidaridad a la vez que cambiamos nuestra rutina diaria para salvar vidas —dice Sinclair Mbiya, uno de los compositores—. Los jóvenes estaban deseosos de cantar su canción Tutshimuna COVID-19, que significa Venciendo al COVID-19». Un importante medio de comunicación difunde la canción por la radio a toda la región.

La información puntual ha sido fundamental para ayudar a las comunidades a actuar con prontitud y seguir el modelo de otras partes del país. En la provincia de Kivu del Sur, los bahá’ís de la aldea de Canjavu convocan a la acción a toda la población a la vez que observan las medidas de seguridad promulgadas por el Gobierno.

«En el plano económico, la crisis sanitaria no nos preocupa, ya que desde hace tiempo invertimos en educación, lo que aumenta nuestra capacidad para servir a la sociedad y para la actividad económica —comenta un residente de la localidad—. Habíamos observado que, a pesar de las sinceros ofrecimientos de ayuda a nuestra comunidad, muchas personas tenían que recurrir a las minas para mantener a sus familias.

«Actualmente, en nuestra localidad, tenemos casi 3700 personas de un total de 3920 que participan en las actividades de construcción de comunidad de una manera sostenible. En nuestra localidad, los bahá’ís, los católicos y los protestantes nos apoyamos los unos a los otros sin prejuicios ni otros obstáculos: trabajamos juntos, aprendemos juntos, oramos juntos».

Otro residente, que tiene un negocio en Canjavu, distribuyó parte de sus existencias de desinfectantes a las familias de la comunidad y ofreció instrucciones sobre cómo higienizar las superficies del hogar.

«Una mayoría de la población tiene acceso a la información, pero tener acceso no equivale a interiorizarla y aceptarla —comenta la Sra. Kakudji—. La comunidad bahá’í, como interlocutor de confianza, refuerza los mensajes que pueden ayudar a la población a tomar precauciones, a mantener la ilusión y a ayudarse unos a otros frente a este desafío en un espíritu de amor y de colaboración».