Entrevistas

Las familias fomentan el sentido de pertenencia en barrios australianos

En el último podcast se analiza cómo en Australia vecinos y grupos de familias están aprendiendo a apoyarse mutuamente aplicando principios espirituales a la vida diaria.

7 de agosto de 2025

CENTRO MUNDIAL BAHÁ’Í — En el último episodio de podcast de la serie «Entrevistas», los participantes analizan la forma en que varios vecindarios de Australia se esfuerzan por promover la unidad y un sentido de pertenencia, compartiendo ejemplos prácticos de experiencias en iniciativas de desarrollo comunitario.

«La forma de superar la soledad es mediante el servicio», afirma Vahid Saberi, miembro del Cuerpo de Consejeros de Australasia.

El doctor Saberi comentó que este principio del servicio da forma a comunidades en las que las personas construyen relaciones mediante la acción colectiva y evitan aislarse. Las comunidades más dinámicas, explica, son aquellas en las que los vecinos viven a corta distancia unos de otros y «existe una interacción multigeneracional».

En la base de estas actividades en los barrios de Australia se encuentran los programas de educación moral y espiritual que abarcan a todas las generaciones.

Shirrine Rohanian, que presta servicios en una agencia bahá’í local, comenta que a medida que las familias participan en estos programas educativos y llevan a cabo acciones prácticas para la mejora de su barrio, desarrollan lo que ella denomina «un profundo sentido de propósito» que las empodera para «apropiarse de su propio entorno social».

Rohanian explica que la participación en las actividades de desarrollo comunitario fomenta profundos lazos de confianza y de amistad entre los vecinos, creando espacios de debate en los que las familias se sienten empoderadas para abordar los desafíos juntas.

Hari Remala, otro miembro de una agencia bahá’í a nivel local, describe un vecindario en el que un grupo de unas diez familias de un vecindariobarrio han aprendido a «hablar con mucha libertad y franqueza entre ellas» sobre los desafíos que normalmente se consideran asuntos privados.

«La sociedad ―explica― nos lleva a ser bastante individualistas, pero en algunos lugares esta cultura está cambiando y estamos viendo que se logra mucho más cuando las personas cooperan entre sí».

Grupos de familias cada vez más numerosos aprenden a abordar sus retos de manera colectiva en lugar de lidiar con ellos solos. Saberi explica que las comunidades fortalecen la cohesión social mediante «la construcción conjunta de una comunidad, interactuando de forma continua», creando barrios en los que las personas se conocen y se apoyan sinceramente más allá de las interacciones superficiales.

El poder transformador de este enfoque colectivo es palpable en la forma en la que las comunidades responden a los desafíos de los jóvenes. Hossein Haberi Khormouji, miembro del Cuerpo Auxiliar, comparte el relato de un barrio de Brisbane en el que los jóvenes identificaron el vapeo y el acoso como los problemas graves en su centro escolar.

Cuando las madres de la comunidad se dieron cuenta de que las actuaciones del colegio para erradicar el acoso estaban resultando ineficaces, se reunieron para tratar el tema y crearon las tardes de conversación «Mentes sanas». Estas reuniones, que atraen de cuarenta a cincuenta personas además del grupo inmediato de familias, reúnen a jóvenes y a madres y padres para estudiar principios espirituales y buscar soluciones.

«No pretenden que constituya la panacea ―apunta Khormouji―, pero los debates ofrecen un espacio para que las familias puedan hablar realmente de los retos a los que se enfrentan».

Khormouji señala que la creación de este tipo de comunidades «exige el compromiso y el esfuerzo de muchas personas cada día durante muchos años».

Y explica que esta dedicación sostenida surge de una comprensión espiritual y que, cuando las personas reflexionan en profundidad sobre la enseñanza de Bahá’u’lláh de que «el mejoramiento del mundo puede ser logrado mediante hechos puros y hermosos», se sienten deseosas «de dedicar sus vidas al mejoramiento de los demás».

Este compromiso, agrega, brota del reconocimiento de que «los demás también son los hijos de Dios», un reconocimiento que transforma el interés individual en cuidado colectivo.

El episodio de podcast forma parte de la serie «Entrevistas», un análisis colectivo de la aplicación práctica de los principios bahá’ís para crear sociedades pacíficas.

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