2024: Resumen anual
CENTRO MUNDIAL BAHÁ’Í — En un momento en el que las sociedades de todo el mundo buscan nuevas sendas hacia el futuro, innumerables historias de resiliencia y de esperanza iluminan el camino. El Servicio Mundial de Noticias Bahá’ís (BWNS por su sigla en inglés) ofrece una retrospectiva de las historias que cubrió en 2024, mostrando una panorámica de las actividades bahá’ís que promueven un mundo más pacífico.
Los jóvenes promueven una cultura de paz
Las formas habituales hoy día de narrar los hechos a menudo describen a los jóvenes como consumidores que satisfacer y problemas que resolver. Sin embargo, en todo el mundo, una realidad muy distinta está surgiendo. Jóvenes de diversas culturas están demostrando una capacidad extraordinaria para promover la unidad. Lejos de los fogonazos de los titulares, se desarrolla una historia diferente en los espacios más discretos de la sociedad.
En un tranquilo rincón de los Emiratos Árabes Unidos, un grupo de jóvenes, movidos por su participación en los programas bahá’ís de educación moral, convirtieron un terreno infrautilizado en un floreciente huerto comunitario que ha generado un sentido de responsabilidad entre los miembros de la comunidad para colaborar y expandir su cuidado más allá de sus propias familias.
Los jóvenes en diferentes escenarios del mundo descubren las oportunidades para contribuir a una cultura de paz en sus sociedades. Un participante de una conferencia en Níger, en la que se reunieron trescientos jóvenes, declaró: «Los jóvenes nos enfrentamos a una elección crítica. O bien podemos no hacer nada frente a las fuerzas que amenazan la armonía social o levantarnos para contribuir a la educación espiritual y moral de las nuevas generaciones.
Cuando los jóvenes se levantan a servir, empiezan a caer las barreras. Esta es una de las reflexiones de unos setecientos jóvenes de Ontario reunidos en una conferencia de dos días con el propósito de analizar qué significa ser un «artesano de la paz» en el mundo actual.
En Alemania, un grupo de jóvenes que participan en los programas bahá’ís de educación moral realizaron una película para estudiar un tema que preocupa profundamente a los jovenes en la actualidad: el impacto de las redes sociales en la amistad verdadera.
Encender la esperanza
En momentos de calma, como en los de crisis, los vecinos que antes eran extraños llegaron a animarse y a apoyarse mutuamente.
Cuando el estado de Rio Gande do Sul en Brasil sufrió las peores inundaciones de los últimos ochenta años, los pueblos y barrios de las zonas afectadas en los que las actividades de desarrollo comunitario se habían consolidado descubrieron bien pronto cómo la capacidad para crear sólidos lazos de amistad, el espíritu de devoción y el sentimiento de unidad se canalizaron hacia la acción coordinada de ayuda durante el desastre.
Una serie de reuniones en la zona de ‘Akká-Haifa fomentó las interacciones entre amigos y vecinos, con independencia de su procedencia cultural o religiosa. Un participante, Naim Obeid, director de A-CAT, captó la esencia de estas reuniones: «Cuando personas de diversos puntos de vista se encuentran con el “otro” y ese “otro” se convierte en “nosotros”».
Promover la armonía social
Las experiencias a nivel local en todo el mundo están despertando a personas muy diferentes a su humanidad común e inspiran una visión de progreso que trasciende las limitaciones de la época actual.
En un episodio de podcast del Servicio de Noticias, Farrukh Rasulov, miembro de la Oficina Bahá’í de Asuntos Públicos de Uzbequistán, declaró: «Si coincidimos y aceptamos la unidad de la humanidad, no hay lugar para los prejuicios».
El Servicio de Noticias informó de las actividades de la Comunidad Internacional Bahá’í (CIB) y de las comunidades nacionales bahá’ís de todo el mundo para contribuir a los diálogos sobre la paz y la unidad en todas sus diversas dimensiones.
En este último año, la Comunidad Internacional Bahá’í siguió aportando a los diálogos mundiales sobre el futuro de la humanidad. Representantes de la CIB participaron en la Cumbre del Futuro de las Naciones Unidas en Nueva York.
Se publicó también una declaración de la CIB con ocasión de la Cumbre, invitando a los árbitros de los asuntos internacionales a considerar las implicaciones de un principio organizador alternativo fundamental: la unidad de la humanidad.
Mediante su participación en la Conferencia de la Sociedad Civil en Nairobi (Kenia) así como mediante actividades donde se analizan los aspectos de la gobernanza mundial, la Comunidad Internacional Bahá’í hizo hincapié en nuestra interdependencia esencial.
En un episodio del podcast del Servicio de Noticias se analizó el contexto más amplio de las actividades de la Comunidad Internacional Bahá’í durante varias décadas, además de su trabajo y aportación actual a los debates sobre el futuro y el bienestar de todos los pueblos.
La Oficina de Nueva York de la Comunidad Internacional Bahá’í publicó un breve vídeo con el título «Abrazar la interdependencia: Bases para un mundo en transición» en el que se destacan las opiniones de los jóvenes acerca de la interdependencia mundial. El papel crucial de los jóvenes como protagonistas en la conformación del progreso social fue realzado en las declaraciones realizadas por las Oficinas de Nueva York y Bruselas.
La Oficina Bahá’í de Asuntos Públicos de los Estados Unidos y el Instituto Aspen publicaron un volumen de ensayos colaborativos en los que se analizan formas de narrar la historia de Estados Unidos que sean inclusivas, inspirándose en los aprendizajes de la religión.
Las comunidades bahá’ís de todo el mundo contribuyeron a los debates sobre la paz y la unidad. En Luxemburgo, donde la Oficina Bahá’í de Asuntos Públicos convocó a profesores universitarios y miembros de la sociedad civil para analizar el papel de la comunidad en la superación del desafío de la pasividad. En Kazajistán, en una serie de reuniones se analizó la mejora de la vida familiar a la luz de una idea de la naturaleza humana que contempla la nobleza de cada ser humano. En India, durante un simposio en la Casa de Adoración bahá’í de Nueva Delhi, se analizó cómo las manifestaciones artísticas, inspiradas en los principios espirituales, pueden contribuir a la transformación social.
En un episodio de podcast del Servicio de Noticias, Hoda Mahmoudi (titular de la Cátedra Bahá’í de la Paz Mundial en la Universidad de Maryland en los Estados Unidos) detalló el enfoque particular de la Cátedra para promover el diálogo y la comprensión, así como sus programas de investigación en cuanto a la construcción de la paz y el desarrollo.
«La paz es mucho más que la eliminación de la guerra ―afirmó Mahmoudi―. Lo que nos interesa es cómo eliminar las barreras a la paz». Explicó que esto exige examinar problemas sociales arraigados que impiden el surgimiento de una sociedad genuinamente pacífica.
Armonía de la ciencia y la religión: un camino hacia sociedades pacíficas
En medio de una creciente preocupación por el extremismo religioso y el escepticismo científico, han surgido diálogos sobre el principio de la armonía entre la cienca y la religión, tan esencial para resolver los complejos desafíos que afronta la humanidad.
En una conferencia nacional en Azerbaiyán, Ramazan Asgarli, miembro de la Asamblea Espiritual Nacional de los Bahá’ís de Azerbaiyán, profundizó sobre el principio de la armonía entre la ciencia y la religión: «La una revela [...] aspectos del reino material mediante la investigación intelectual, mientras que la otra nos ayuda a navegar por la vida y buscar sentido [...] Pero ambas promueven al bienestar humano».
Durante el último año, mediante debates en distintas partes del mundo se analizaron las implicaciones de esta idea para distintos campos del empeño humano, como en el campo de la tecnología.
Janice Ndegwa, estudiante de doctorado en Historia y participante en la 48 conferencia annual de la Asociación de Estudios Bahá’ís de Norteamérica, enfatizó la influencia mutua entre tecnología y sociedad. Esta joven explicó cómo los principios bahá’ís, en particular el concepto de la nobleza de todo ser humano, puede generar enfoques sobre el desarrollo y la adopción tecnológica: «Si tratamos a todos los seres humanos como personas que son participantes activos en el proceso de producción del conocimiento, entonces la idea de que acogemos las tecnologías que se producen en una […] parte del mundo y las aplicamos tal cual en otra comunidad sería imposible».
Los debates sobre la armonía entre la ciencia y la religión enriquecen la visión de la relación de la humanidad con el mundo natural.
Una delegación de la Comunidad Internacional Bahá’í asistió a la cumbre del clima COP29 en Azerbaiyán.
En un ensayo publicado en The Bahá’í World se analizó de qué forma los individuos, las comunidades y las instituciones pueden contribuir a un futuro más sostenible.
En Colombia, algunos de los participantes en la Conferencia de la ONU sobre Biodiversidad (COP16) en Cali presenciaron cómo los principios espirituales pueden orientar la conservación del medio ambiente en su visita al bosque autóctono adyacente a la Casa de Adoración bahá’í local, en la región del Norte del Cauca.
«Esta iniciativa refleja el principio bahá’í de que la humanidad tiene la responsabilidad sagrada de defender el mundo natural», afirmó Ximena Osorio, miembro de la Oficina bahá’í de Asuntos Externos de Colombia. «Cuando cuidamos de la naturaleza con amor y sabiduría», agregó, «no solo protegemos la biodiversidad, sino que alimentamos nuestro crecimiento y desarrollo espiritual colectivos».
En una nueva declaración de la Oficina de Bruselas de la Comunidad Internacional Bahá’í sobre el futuro de la agricultura se analizaba cómo el principio aglutinador de la unidad de la humanidad debiera subyacer en cualquier diálogo sobre la agricultura.
La igualdad de mujeres y hombres, un requisito para la paz
En todas estas labores, la paz se contempla no solo como la ausencia de conflicto, sino como la presencia de la justicia, la armonía y la igualdad de mujeres y hombres.
En el 68º periodo de sesiones de la Comisión de la ONU sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW por su sigla en inglés), las aportaciones de la Comunidad Internacional Bahá’í subrayaron el papel fundamental de las instituciones en el desmantelamiento de las barreras a la plena participación de las mujeres en la sociedad. Esta idea es central en la declaración publicada por la Comunidad Internacional Bahá’í para la ocasión que se basa en las aportaciones continuadas al debate mundial sobre la igualdad de las mujeres y hombres.
En Bahréin, en una serie de conferencias se profundizó en el potencial excepcional de las familias, como unidad fundamental de la sociedad, para promover una transformación que se extiende más allá de su círculo inmediato para contribuir a la paz y la unidad de la sociedad en general. Un foro celebrado en en Bolivia se centró en la importancia de la educación de la mujeres para el progreso social.
En un episodio del podcast del Servicio de Noticias, Bhavna Anbarasan, miembro del Cuerpo Continental de Consejeros para Asia, habló sobre cómo las actividades bahá’ís de desarrollo comunitario en los pueblos de Bihar (India) están dando lugar a una nueva cultura de igualdad.
La Comunidad Internacional Bahá’í conmemoró un año de la campaña de «NuestraHistoriaEsUna», que dio pie a creaciones artísticas en recuerdo de las diez mujeres bahá’ís ahorcadas en Shíraz (Irán) hace 41 años.
Los nuevos modelos cobran fuerza
Día a día, a medida que se intensifican estos diálogos sobre la armonía social y que se fortalecen las actividades colectivas, florecía un modelo de servicio y de adoración que infundó propósito y esperanza en innumerables corazones.
Los invitados al episodio de podcast del Servicio de Noticias analizaron la relación dinámica entre el servicio y la adoración.
Miembros de las comunidades bahá’ís de distintos países se unieron para debatir los aprendizajes sobre el poder de la oración y la promoción de un modelo de vida comunitaria dinámica.
Nazneen Rowhani, de India, compartió un ejemplo conmovedor de las experiencias de las comunidades bahá’ís de aquel país: «Cuando las personas entienden que lo importante es su alma y no su cuerpo físico, las diferencias que conlleva el sistema de castas tienden a disolverse».
Otro episodio de podcast prestó atención a la transformación individual y colectiva en Kenia.
En Chile , el templo bahá’í de Santiago conmemoró su octavo aniversario con una reunión de dos días de duración y con más de seiscientos participantes. Fue una oportunidad para reflexionar sobre la forma en que este edificio sagrado se ha convertido en un foco para la transformación espiritual y social para la sociedad chilena.
En el tranquilo entorno de Hofheim-Langenhain, la Casa de Adoración bahá’í daba la bienvenida a los visitantes de toda Europa para conmemorar su 60º aniversario. Entre los ponentes del encuentro se encontraba Christian Heinz, ministro de Justicia del estado de Hesse, quien comentó la importancia del templo: «Este templo surge de la convicción de que la paz entre las personas solo puede darse en una comunidad inclusiva. Este lugar es [...] un refugio para todos».
Nuevos comienzos
En Papua Nueva Guinea, más de mil personas se reunieron en Port Moresby para la ceremonia de inauguración de la Casa de Adoración nacional bahá’í del país. Powes Parkop, gobernador del Distrito de la Capital Nacional afirmó: «La Casa de Adoración no es solo una estructura física; es un faro de luz que invita a todos a reunirse en oración, reflexión y armonía».
Como un latido cada vez más intenso, el espíritu de unidad pulsó por más regiones del mundo con el anuncio de tres nuevas Casas de Adoración bahá’ís: dos templos nacionales, en Brasilia (Brasil) y en Lilongwe (Malawi), y un templo local en Batouri (Camerún).
El Kitáb-i-Aqdas, el Libro Más Sagrado de Bahá’u’lláh, se publicó por primera vez. en polaco y en swahili.
Un futuro esperanzador
Gracias a las innumerables actividades por el bien común realizadas durante el último año, personas de todas partes del mundo presenciaron pequeños destellos del brillante futuro de la humanidad.
En la vasta variedad de pueblos y religiones de la India, una visión de la unidad que durante generaciones ha unido a los corazones por encima de cualquier división repercutió profundamente en los asistentes al centenario de la Asamblea Espiritual Nacional de los Bahá’ís del país.
El mismo espíritu de esperanza se manifestó en Chile, donde durante cuatro décadas una emisora de radio ha estado enlazando la sabiduría ancestral con los principios espirituales de las enseñanzas bahá’ís.
Un compromiso inquebrantable con la paz
En Irán, donde una comunidad entera ha soportado la persecución sistemática durante generaciones, se puede presenciar una respuesta extraordinaria. Mina Yazdani, profesora de historia en la Universidad de Kentucky del Este en los Estados Unidos, analizó la profunda contribución de la comunidad bahá’í de Irán a su sociedad.
Recientemente, las continuas violaciones de los derechos humanos contra los bahá’ís de Irán fue condenada por las Naciones Unidas en una nueva resolución, en la que se afirmaba que los bahá’ís y otras comunidades enfrentaron «graves y continuas limitaciones y restricciones crecientes» del derecho a la libertad de pensamiento, conciencia, religión o creencia. Anteriormente, un grupo de diecicho relatoras y relatores especiales de la ONU y expertas y expertos del Grupo de Trabajo de la ONU publicaron una carta conjunta de alegaciones condenando a la República Islámica de Irán por el reciente incremento de los ataques contra las mujeres bahá’ís.
Incluso en los momentos de pruebas extremas, cuando los miembros de la comunidad bahá’í de Yemen se vieron abocados al encarcelamiento, su respuesta no fue retirarse, sino salir al exterior: servir, unir y construir. Como declaraba un miembro de la comunidad: «No solo construimos mejores comunidades, alimentamos una visión de lo que Yemen puede llegar a ser. Es un futuro en el que toda persona, independientemente de su procedencia, puede contribuir al progreso social».
Un heraldo de la paz
En sus esfuerzos por contribuir a una sociedad más armoniosa, incontables corazones encontraron inspiración en la vida de ’Abdu’l-Bahá como heraldo de la paz.
Mientras se erige Su Santuario, el ejemplo sin igual y las palabras de ‘Abdu’l-Bahá llaman a la humanidad al camino a seguir.
Las obras en el Centro de Visitantes de ‘Akká han avanzado considerablemente en este último año.
ncluso mientras estaba confinado en ‘Akká, ‘Abdu’l-Bahá dirigió la construcción de otro edificio sagrado: el Santuario del Báb sobre el Monte Carmelo. Este año se completó una parte importante de la obra que incluyó varios elementos para mejorar la accesibilidad.
También este año pasado, se completó la restauración de un apartamento en Bristol (Reino Unido,) donde ‘Abdu’l-Bahá se hospedó y dio presentaciones públicas durante Sus históricos viajes a Occidente.
Su mensaje perdurable sigue siendo claro: «[...] la paz debe establecerse primero entre los individuos, hasta que conduzca finalmente a la paz entre las naciones».