Entre los participantes en la audiencia pública (de izquierda a derecha) se contaban: Erika Kokay, diputada federal de la cámara baja del Congreso de Brasil; Luiza Cavalcanti y Renata Bahrampour, miembros de la Oficina Bahá’í de Asuntos Externos; y Daiara Tukano, artista indígena e investigadora de los derechos humanos.

Brasil: Superar las divisiones mediante una identidad compartida

1 de febrero de 2023

BRASILIA, Brasil — Una reciente audiencia pública celebrada en el Congreso Nacional de Brasilia (Brasil) analizaba el papel de la religión en la promoción de una identidad compartida entre las diversas poblaciones del país mediante la aceptación de la naturaleza espiritual de la humanidad.

En su discurso inaugural, la diputada federal Erika Kokay, de la cámara baja del Congreso, hizo hincapié en esta idea: «Negar nuestra naturaleza espiritual es como desgajar un aspecto fundamental de la existencia humana».

La audiencia, organizada conjuntamente por la Oficina Bahá’í de Asuntos Externos de Brasil y agencias gubernamentales, contó con la participación de un grupo interreligioso compuesto por profesores universitarios, confesiones religiosas y organizaciones de la sociedad civil.

Los debates analizaron cómo proyectos para superar prejuicios arraigados pueden verse fortalecidos mediante la aceptación de principios espirituales que permitan vernos como miembros de una sola familia humana.

Foto de grupo en el que aparecen algunos de los participantes en la audiencia pública celebrada en el Congreso Nacional de Brasilia (Brasil). Presentación
2 imágenes

Foto de grupo en el que aparecen algunos de los participantes en la audiencia pública celebrada en el Congreso Nacional de Brasilia (Brasil).

Luiza Cavalcanti, miembro de la Oficina de Asuntos Externos, declaró que en el fondo de las divisiones de la sociedad subyace una crisis de identidad. «Vivimos en un punto crucial de la historia humana [...] un período de crisis y de transición, turbulento a la vez que esperanzador», afirmó.

Cavalcanti explicó que algunos grupos experimentan un sentido de unidad basado en identidades limitadas que con frecuencia se convierten en bases para la oposición contra aquellos percibidos como «los otros».

Añadió que estas actitudes se ven reforzadas finalmente por la cultura. «Erróneamente, asumimos que nuestro desafío actual es aprender a tolerar la cultura de los «otros», y que con eso ya es suficiente».

La transformación necesaria, declaró Cavalcanti, exige «pautas cooperativas de interacción humana [...] y el establecimiento de un amplio proceso de aprendizaje en nuestra sociedad que permita a un número cada vez mayor de personas y comunidades discernir entre aquellos elementos de la cultura que conducen al progreso y aquellos otros que llevan a la opresión y a la desintegración».

La audiencia se enmarca en un conjunto de actividades de la Oficina de Asuntos Externos para analizar la cuestión de la justicia social y el cambio de cultura con una muestra de la sociedad brasileña, principalmente mediante los foros de debate que organiza periódicamente.