Escalada en la persecución de los bahá’ís en Irán: Agentes del Gobierno acordonan la aldea de Roushankouh, demoliendo las casas de los bahá’ís y confiscando sus tierras.
CIB GINEBRA — Unos doscientos agentes del Gobierno iraní destruyeron seis casas y confiscaron más de veinte hectáreas de terrenos pertenecientes a los bahá’ís del pueblo de Roushankouh, en la provincia de Mazandarán, según ha sido informado el Servicio de Noticias.
Los agentes del Gobierno utilizaron gas pimienta para dispersar a la gente y se oyeron disparos durante la operación.
Esta última actuación se produce tras semanas de intensificación de la persecución de los bahá’ís: más de 100 personas han sufrido redadas o han sido detenidas en los últimos días y varias decenas más han sido objeto de ataques desde el pasado junio.
«Teniendo en cuenta los documentos sobre la política del Gobierno iraní en materia de persecución de los bahá’ís, la comunidad internacional debe actuar inmediatamente antes de que sea demasiado tarde», ha declarado Diane Ala’i, representante de la Comunidad Internacional Bahá’í ante las Naciones Unidas en Ginebra.