2020 en fotografías: Un año de solidaridad y de intenso esfuerzo
CENTRO MUNDIAL BAHÁ'Í — Al cierre de un año verdaderamente complicado, el Servicio Mundial de Noticias Bahá’ís ofrece una recopilación de fotografías de las noticias del año sobre las actividades de la Comunidad Mundial bahá’í.
Lo que se percibe en estas y otras innumerables iniciativas de las comunidades de todo el planeta es la expresión de una verdad fundamental: que la familia humana es una.
Antes de la pandemia
Voluntarios de la localidad de Namawanga (Kenia) y de la zona circundante se reunieron para emprender la construcción de un centro educativo de 800 metros cuadrados para su pueblo.
En un «café cultural» de Sousse (Túnez) organizado por la comunidad bahá’í tunecina, dirigentes de la sociedad civil y religiosa se reunieron para intercambiar ideas y estudiar los aprendizajes adquiridos sobre el progreso de las mujeres en el país.
En una serie de seminarios celebrados en Canadá se analizó el destacado papel de la religión en el proceso de inmigración y asentamiento en el país.
Una reunión coorganizada por la Comunidad Bahá’í de Australia congregó a periodistas y a otros agentes sociales para estudiar el papel constructivo que los medios pueden ejercer en la sociedad.
Treinta jefes locales, o pradhans, se reunieron en una conferencia organizada por la Comunidad Bahá’í de la India en la localidad de Gapchariyapur (Uttar Pradesh) en un debate constructivo sobre la responsabilidad compartida en la prosperidad y el bienestar espiritual de sus pueblos. Los treinta pradhans representan a unas 380 localidades de la región, que comprenden un total de 950 pueblos y alrededor de un millón de personas.
En una conferencia en Kakenge (Kasai Central) los bahá’ís de la República Democrática del Congo convocaron a unos 60 jefes tribales y locales, muchos de los cuales se posicionaban en bandos opuestos en un conflicto armado hace apenas un año, para buscar fórmulas hacia una sociedad caracterizada por los principios de armonía, justicia y prosperidad.
La jefa Nkayi Matala del pueblo de Lushiku (derecha) y la jefa Mbindi Godée del pueblo Ndenga Mongo en una conferencia en Kakenge (Kasai Central) celebrada por los bahá’ís de la República Democrática del Congo. Describieron el encuentro como «un importante paso adelante que abre nuevas posibilidades para realizar la unidad de los pueblos y la prosperidad de nuestras comunidades».
La oficina en Bruselas de la Comunidad Internacional Bahá’í (CIB) en una mesa redonda en el Parlamento Europeo en enero. La oficina de Bruselas lidera un debate sobre cómo las instituciones y los agentes de la sociedad civil pueden desarrollar un lenguaje que respete la diversidad a la vez que fomente una identidad compartida.
Aparece la crisis sanitaria
En cuanto los brotes de la COVID-19 comenzaron a perturbar la vida en un país tras otro, las comunidades bahá’ís encontraron fórmulas creativas para seguir sirviendo a sus comunidades al tiempo que se respetaban las medidas de seguridad establecidas por sus respectivos Gobiernos. Aquí se ven familias en Italia orando y elaborando mensajes de esperanza para sus conciudadanos.
Los bahá’ís de Nepal ya habían emprendido en marzo una primeras iniciativas para informar a sus conciudadanos sobre las medidas preventivas, respetando la distancia de seguridad y utilizando el equipo de protección donde fuese necesario.
Conforme avanzaba la crisis sanitaria, las comunidades y las instituciones bahá’ís iniciaron una respuesta organizada. En la India, las asambleas espirituales locales de varias regiones del país han distribuido comida y otras necesidades básicas a los ciudadanos en una situación económica precaria.
En un pueblo de la India, una empresa de construcción propiedad de bahá’ís residentes emplearon camiones y otros recursos propios para suministrar comida a 2500 hogares necesitados de unas 50 localidades remotas durante la crisis sanitaria.
Los niños que participaban en las clases de educación moral impartidas por los bahá’ís de Luxemburgo confeccionaron tarjetas y dibujos para dar ánimo a los trabajadores sanitarios y a otras personas que realizaban labores esenciales durante la crisis sanitaria.
Jóvenes estadounidenses que han participado en actividades de construcción de comunidad respondieron con rapidez a un abanico de necesidades que surgían en sus comunidades. Aquí se ve a una familia en Rockwall (Texas) confeccionando mascarillas para sus vecinos.
En Vancuver (Canadá), las relaciones de amistad creadas en el programa English Corner, una iniciativa de inspiración bahá’í para estudiantes de inglés, se convirtieron en una fuente de apoyo en los momentos difíciles.
Personas de todas las edades, especialmente los jóvenes, han descubierto vías para levantar el ánimo de sus conciudadanos a través de la música, los podcasts, la pintura, el dibujo, el teatro, los espectáculos de marionetas, la poesía y el diseño gráfico. Estas obras se centran en revelar la belleza que existe en el mundo y muestran nuevas miradas sobre las circunstancias actuales.
Este año los actos de devoción y de generosidad han ganado mayor atención en la vida colectiva de la humanidad. En los lugares donde existen Casas de Adoración bahá’ís, los programas de oración colectiva emitidos en directo y a través de la red, como el que muestra la fotografía en la Casa de Adoración de Australia, han convocado a muchas personas, aliviando la ansiedad e inspirando esperanza.
La Casa de Adoración de Santiago (Chile) ha seguido sirviendo como fuente de esperanza, ofreciendo programas de oración en línea. Aquí se ven los voluntarios que han cuidado de los terrenos del templo desde que se cerraron sus puertas a las visitas públicas de acuerdo con las medidas sanitarias establecidas por el Gobierno.
Un grupo de jóvenes de Soweto (Sudáfrica) que han participado en las actividades de construcción de comunidad aparecen aquí orando juntos.
En abril, en plena pandemia, cuando el ciclón Harold golpeó las islas septentrionales de Vanuatu, el nivel de unidad y de acción colectiva promovida por las actividades educativas de la comunidad bahá’í permitió que muchas personas respondiesen con rapidez y se iniciase la reconstrucción y la nueva siembra.
FUNDAEC, una organización de inspiración bahá’í de Colombia, viendo que la pandemia tendría consecuencias a largo plazo, estudió cómo podría ofrecer un servicio práctico a la sociedad en un momento de extrema necesidad. Desde marzo, ha ayudado a más de 2000 personas de todo el país a implicarse en más de mil proyectos agrícolas.
En esta fotografía se ve la construcción de la «torre alimentaria» en el centro de formación de la Fundación Kimaya-Ngeyo para la Ciencia y la Educación, una organización de inspiración bahá’í en Uganda cuyos programas han seguido creando capacidad en áreas específicas de desarrollo comunitario durante la pandemia.
Los maestros de una escuela comunitaria de inspiración bahá’í en Langathel (Manipur, India) reparten las tareas escolares a los padres para que las realicen en casa con sus hijos como medida de precaución durante la crisis sanitaria. Las escuelas comunitarias de inspiración bahá’í en lugares con poco acceso a internet han buscado formas creativas para adaptarse a las circunstancias actuales y servir a las necesidades educativas de sus estudiantes.
A pesar de los desafíos que encaran todas las instituciones educativas, la Universidad Nur de Bolivia se adaptó rápidamente para garantizar que todos sus estudiantes estuviesen implicados y que no se quedasen solos. Un rasgo específico del enfoque de esta universidad es que promueve el servicio a la sociedad como un elemento esencial en la vida de cada individuo. Esta fotografía muestra a un estudiante preparando un vídeo educativo sobre la salud y la seguridad para su difusión entre los estudiantes y la comunidad local.
Para ayudar a los estudiantes universitarios a responder a cuestiones sobre la dirección que está tomando la sociedad y su lugar en él, el Instituto de Estudios sobre Prosperidad Global ha creado espacios, principalmente en el entorno digital, para que los jóvenes se reúnan en debates específicos.
En los días siguientes a la explosión que conmocionó Beirut en agosto, un grupo de jóvenes que participaban en las actividades bahá’ís de construcción de comunidad se reunieron rápidamente para planificar la ayuda de emergencia y reconstrucción. Crearon una red de voluntarios denominada «Centro de Ayuda» para coordinar las acciones de las personas de su entorno.
Las emisoras de radio administradas por comunidades bahá’ís en varios países, entre ellas Radyo Bahá’í de Filipinas, han hallado un nuevo propósito durante la pandemia, el de actuar como fuente de información esencial y como eje para la vida comunitaria cuando se habían restringido otras formas de interacción.
Radio Bahá’í de Chile con sede en Labranza (Chile) ha estado en continuo diálogo, en especial durante la pandemia, con las comunidades indígenas de la zona para garantizar que los programas giren en torno a sus necesidades y aspiraciones. Las oraciones en lengua indígena mapuche forman parte de las emisiones regulares de Radio Bahá’í de Chile.
Una declaración pública realizada por la Asamblea Espiritual Nacional de los Bahá’ís de Estados Unidos sobre el prejuicio racial y los principios espirituales esenciales para el progreso hacia la paz ha provocado una reflexión crítica por todo el país.
La Universidad de Padres, una organización de inspiración bahá’í con décadas de experiencia promoviendo la igualdad racial en Savannah (Georgia) tiende puentes entre los miembros de la comunidad y los representantes del Gobierno local, entre ellos el alcalde y el jefe de policía, organizando espacios de debate constructivos en línea para examinar cuestiones de justicia e igualdad.
En noviembre se celebró una recepción en la Casa del Parlamento en Canberra para conmemorar el aniversario del nacimiento de Bahá'u'lláh y el centenario de la Comunidad Bahá'í de Australia. En un mensaje para esta recepción, el primer ministro Scott Morrison declaró: «Los miembros de la Fe bahá’í contribuyen a nuestro bienestar social con los valores de igualdad, verdad y respeto. Estos valores reflejan nuestro compromiso nacional con una sociedad multicultural y multirreligiosa, rica y diversa».
La Comunidad Internacional Bahá'í publicó una declaración titulada Una gobernanza digna de la humanidad y el camino hacia un orden mundial justo la víspera del 75 aniversario de las Naciones Unidas. En ella se invita a los funcionarios de Naciones Unidas, a los embajadores de los Estados miembros, a las organizaciones no gubernamentales y a otros agentes sociales a profundizar en las cuestiones relacionadas con el movimiento de la humanidad hacia la paz universal.
Santuario de ‘Abdu’l-Bahá
El inicio del año alumbró los primeros pasos para preparar el terreno y echar los cimientos para el Santuario de ‘Abdu’l-Bahá. Coincidiendo con el comienzo de las obras, el alcalde de ‘Akká y los representantes de las comunidades religiosas de la ciudad se reunieron para honrar a ‘Abdu’l-Bahá en una ceremonia especial.
Durante este año las obras de construcción del Santuario han avanzado con el permiso de las autoridades locales en cada fase de las mismas. En abril, las obras de cimentación daban forma a la imprompta de la elegante geometría del proyecto (arriba izquierda). Los cimientos se han finalizado ya y se procede a la construcción de los primeros elementos verticales del edificio.
Avances en las nuevas Casas de Adoración bahá’ís
En abril se hizo público el diseño de la Casa de Adoración bahá’í local que se construirá en Bihar Sharif. Inspirándose en los motivos que forman parte del arte popular Madhubani de Bihar y en la rica tradición arquitectónica de la región, el diseño del templo incorpora un motivo regular de arcos.
Este año se presentó el diseño de la Casa de Adoración bahá’í nacional que se construirá en la República Democrática del Congo. El diseño se inspira en el arte y en las estructuras tradicionales, así como en los rasgos naturales del país. La Casa de Adoración incorporará el dinámico espíritu de adoración que la comunidad bahá’í ha promovido durante décadas en el país.
En octubre se inauguró la construcción de la Casa de Adoración bahá’í nacional en la República Democrática del Congo con una ceremonia de colocación de la primera piedra en la ubicación del futuro templo con la presencia de representantes del Gobierno, de dirigentes religiosos y de jefes tradicionales.
Apenas dos meses después de la colocación de la primera piedra de la Casa de Adoración bahá’í nacional de la República Democrática del Congo, se completó la excavación del anillo principal de los cimientos del edificio.
Antes de la pandemia, personas de todas las edades se reunían asiduamente en los terrenos de la Casa de Adoración bahá’í local en Matunda Soy (Kenia) para rezar juntos y ofrecer ayuda en distintos aspectos del mantenimiento del terreno.
La construcción de la Casa de Adoración local de Matunda Soy (Kenia) se encuentra en una etapa avanzada de finalización. Las obras en la cubierta y la decoración de los pórticos y de los muros exteriores están en proceso. También se encuentran casi finalizados el centro de atención y otros edificios auxiliares en el recinto.
Una imagen virtual del diseño de la Casa de Adoración bahá’í nacional de Papúa Nueva Guinea (izquierda) comparada con los recientes progresos en su estructura (derecha).
Tras completar los cimientos de la Casa de Adoración de Papúa Nueva Guinea en diciembre pasado, se ha avanzado en la construcción de una intrincada estructura de acero para el edificio central, que revela el singular diseño trenzado del exterior.
Un artículo complementario a esta presentación de fotografías, que se publicará mañana, ofrecerá una visión general de las noticias sobre los avances de la Comunidad Mundial bahá’í durante este año.