KINSHASA, Democratic Republic Of The Congo — La construcción de la Casa de Adoración Bahá'í Nacional de la República Democrática del Congo quedó inaugurada el domingo con la ceremonia de colocación de la primera piedra en el emplazamiento del futuro templo situado a las afueras de Kinshasa. La ceremonia, que fue retransmitida por la televisión nacional, contó con la presencia de autoridades gubernamentales, representantes de comunidades religiosas y jefes tradicionales. Simultáneamente, en todo ese extenso país se realizaron celebraciones con la participación de un sinnúmero de personas que se unieron en oración para celebrar este importante hito.

La Asamblea Espiritual Nacional, en una carta escrita para la ocasión, señala que la Casa de Adoración encarna los elementos fundamentales del concepto bahá'í de adoración y servicio, «por ser ambos tan vitales para la regeneración del mundo. Ahí reside el secreto de la sublimidad, la potencia y la posición única de la Casa de Adoración como una de las instituciones más destacadas concebidas por Bahá'u'lláh. [...] La ceremonia de hoy posee una gran relevancia, comparable a sembrar una semilla en la tierra con la esperanza de verla crecer y producir en poco tiempo los frutos más valiosos».

La llegada de este momento tan esperado y su trascendencia ha conmovido a las comunidades de todo el país. Bashilwango Mbaleeko, secretario del Consejo Regional Bahá'í de Kivu del Sur, explica que aunque la gente de aquel vasto territorio de la República Democrática del Congo se encuentra físicamente lejos del lugar, el espíritu de unidad que ya emana del mismo está alimentando sus actividades de servicio a la sociedad con mayor intensidad. «Cada avance se ha celebrado en la región de Kivu del Sur y en todo el país. La construcción de este edificio constituye el resultado de décadas de actividades para la transformación social».

Lavoisier Mutombo Tshiongo, secretario de la Asamblea Espiritual Nacional de la República Democrática del Congo, afirma que la presencia de personas tan diversas en la ceremonia muestra el papel unificador de una Casa de Adoración. «Este no es solo un lugar de culto bahá'í, es una Casa de Adoración para que todos ofrezcan oraciones a su Creador. Este templo será la encarnación de la unidad y representa un nuevo hito en el desarrollo de la sociedad congoleña. En uno de Sus escritos, 'Abdu'l-Bahá ha dicho que la construcción de este tipo de edificios permitirá “que todos se congreguen y, en armoniosa concordancia mutua, comulguen en oración; con el resultado de que, de esta reunión, la unidad y el afecto se desarrollen y florezcan en el corazón humano”».

Los jefes tradicionales de la región occidental de Kasai se reunieron el viernes para reflexionar sobre la Casa de Adoración. Debatieron sobre el profundo impacto de la oración en los modelos de vida comunitaria. El jefe Bope Ngokadi de la aldea de Mpempe afirmó: «Vemos que gente muy diversa participa en las reuniones bahá'ís de oraciones; todos caminamos juntos en unidad. La oración ha tenido un impacto positivo, la aldea ha cambiado. Yo he cambiado.

»Las personas que siempre estaban enfrentadas y no se hablaban ahora están juntas en armonía. El poder de la Palabra de Dios es inmenso. Esto es lo que ha unido a los que estaban en conflicto.

«Incluso como jefe de esta localidad no siempre estuve unido con otros dirigentes, pero lo hemos logrado a través de las reuniones de oración. Esto es lo que nos ha permitido vivir como una comunidad. Esto es lo que representa la Casa de Adoración».

La ceremonia de inauguración coincidió con el día sagrado bahá'í del Natalicio del Báb. Las directrices sanitarias actuales permitieron que se llevara a cabo una espléndida reunión con las medidas de protección necesarias. La ceremonia, transmitida en directo en internet y recogida por los canales de noticias de la televisión nacional, culminó con la colocación de una primera piedra simbólica en el lugar donde se levantará el nuevo edificio.

En 2012 se anunciaron los planes para construir una Casa de Adoración nacional. Desde entonces, los bahá'ís de la República Democrática del Congo han estado seleccionando arquitectos y un emplazamiento adecuado para este edificio singular.

Esta Casa de Adoración es uno de los varios templos bahá'ís en construcción en todo el mundo, cada uno con un diseño único que refleja la labor unificadora de la adoración y el servicio. El diseño de la Casa de Adoración de Kinshasa se inspira en obras de arte y estructuras tradicionales, y en las características naturales del Congo. La imagen del río Congo, cuyos afluentes recogen en una gran y única corriente las precipitaciones de todas partes del país, simboliza el acercamiento y la unión del mundo y se expresa a través de los motivos que adornarán el exterior de la cúpula en un estilo que recuerda las expresiones artísticas de varios pueblos congoleños.