TARAWA SUR, Kiribati — En toda Australasia, las comunidades están llenas de expectación por el próximo bicentenario y honran este período especial a través de abundantes obras artísticas y actividades comunitarias de gran dinamismo.

En esta región existe una larga y rica práctica de celebrar las festividades con bailes tradicionales. Kiribati, una conocida compañía de danza del sur de Tarawa, ofrece una serie de espectáculos a lo largo de la carretera principal de la isla, presentando historias sobre el Báb y Su misión. «El bicentenario es muy especial y queremos que sea conocido por cada persona del sur de Tarawa», afirma Therese Bakineti, una residente de la isla.

En la isla de Tongatapu, en Tonga, jóvenes de varias comunidades están ensayando bailes tradicionales para las próximas celebraciones.

Para celebrar el bicentenario, un grupo de músicos de Christchurch, Nueva Zelanda, está poniendo música a oraciones y Escritos bahá'ís en lengua maorí. Han puesto a su actividad el nombre de Proyecto Waiata, que viene de una palabra maorí para canción o canto, y han creado un álbum de nueve canciones en estilos tradicionales y contemporáneos. «Al ser yo mismo maorí, este proyecto me hizo conectar mucho más con mi idioma y con las oraciones», explica D. J. MacDonald, un músico de 17 años que ayudó a componer la música. Mi esperanza es que estas waiatas fortalezcan el idioma maorí y unan a la gente de Nueva Zelanda. Deseo que nos unamos en torno a estas canciones».

En diversos entornos por toda Australasia, la gente también se está reuniendo para reflexionar sobre la naturaleza especial del bicentenario, viendo la película encargada para la ocasión, Los albores de la luz, y dirigiendo su atención a un mensaje de la Casa Universal de Justicia sobre el bicentenario.

Estas y muchas otras iniciativas están fortaleciendo los lazos comunitarios en toda la región y canalizando las energías de los círculos crecientes de personas hacia procesos constructivos en la sociedad. Por ejemplo, la comunidad de Lae, Papua Nueva Guinea, está construyendo un edificio para albergar actividades educativas. En un suburbio de Port Vila, Vanuatu, amigos, vecinos y funcionarios gubernamentales se reunieron recientemente para limpiar un río, recoger la basura y plantar hierbas y gramíneas en las orillas del río para impedir la erosión del suelo. En un barrio cercano a Sydney, Australia, docenas de familias están invitando a amigos y vecinos a reunirse para orar y reflexionar sobre las enseñanzas del Báb y de Bahá'u'lláh y su aplicación al progreso social de la humanidad.

El bicentenario también se está celebrando a nivel nacional. Australia, por ejemplo, ha celebrado el mes pasado una sesión en el Parlamento Federal en conmemoración del histórico aniversario del nacimiento del Báb.

Una característica especial de esta región que está dando un nuevo impulso a los preparativos para el bicentenario es la presencia de dos casas de adoración bahá'ís, con dos más en proyecto. En el templo de Sydney, unas 200 personas se reunieron recientemente en una conferencia para reflexionar sobre sus actividades de construcción de comunidad. Basándose en el espíritu acogedor del templo, los participantes hablaron con los visitantes y residentes del vecindario circundante sobre el edificio y las enseñanzas que representa. «Mucha gente está empezando a ver quiénes eran el Báb y Bahá'u'lláh y por qué son tan importantes para el mundo de hoy. Sus enseñanzas sobre la unidad de la humanidad, la unidad de la religión y la igualdad de las mujeres y los hombres son esenciales para nuestra sociedad», señala Steven Maaelopa, de Sydney.

Los sitios en las islas del Pacífico donde están erigidas o se construirán casas de adoración en los próximos años también están actuando como puntos focales de celebración y de reflexión profunda durante el período del bicentenario. En el sitio del futuro templo de Port Moresby, en Papúa Nueva Guinea, la comunidad se reunió recientemente para orar durante una fiesta nacional y los jóvenes hablaron sobre la vida del Báb. En el sitio del Templo en Tanna, Vanuatu, un sentido de propiedad colectiva está impregnando las comunidades circundantes a medida que los residentes aprenden sobre la naturaleza y el propósito de las casas de adoración y contribuyen a su desarrollo.