Alemania: Los jóvenes estudian la amistad y las interacciones digitales a través del cine
POTSDAM, Alemania — En una pequeña sala de cine de Alemania, un público de unos ochenta invitados (padres, amigos y vecinos) se reunieron un sábado por la mañana para ver la proyección de un cortometraje creado por un grupo de jóvenes y tratar un tema que afecta profundamente a los jóvenes en la actualidad: el impacto de los medios sociales en la amistad verdadera.
En una entrevista con el Servicio Mundial de Noticias Bahá’ís, Sophie Abdulkarin-Hoerster, que es la animadora del grupo, comentó: «Los jóvenes eran totalmente conscientes de cómo las redes sociales afectan a sus relaciones. Quisieron analizar este tema con una película para ayudar a otros jóvenes a reconocer la diferencia entre las amistades y las conexiones en línea».
En lugar de limitarse a debatir sobre sus preocupaciones en torno a las redes sociales, los jóvenes optaron por tratar estos temas en un medio artístico, lo que les permitió analizar y expresar sus ideas con una narrativa visual de manera que pudiera sensibilizar profundamente a sus pares.
Varios participantes del grupo compartieron sus reflexiones con el Servicio de Noticias: «Con nuestro proyecto de película, aprendí que cuando usas constantemente tu teléfono, pierdes oportunidades de participar en la vida de verdad. Te pierdes experiencias importantes y la creación de conexiones reales con los demás».
El proyecto cinematográfico surgió de los diálogos de un grupo de jóvenes que participan en programas bahá'ís de educación moral que desarrollan la capacidad de los jóvenes para analizar las fuerzas sociales a la luz de los principios morales y espirituales. Al estudiar principios como la nobleza de los seres humanos, la igualdad de mujeres y hombres y la justicia, los particpantes desarrollan sus capacidades para el servicio a la comunidad. Al trabajar en colaboración con un medio de comunicación local para jóvenes, el grupo pudo traducir sus ideas en un convincente cortometraje.
Sophie explicó que en este proceso de desarrollo espiritual y moral, el grupo ha aprendido a manejar la tecnología de manera consciente en lugar de recharzarla o de aceptarla sin criterio. «Los participantes descubren cómo promover relaciones profundas cuando se utilizan las tecnologías digitales con fines que se alinean con sus aspiraciones más elevadas de crecimiento individual y bienestar comunitario», afirmó.
Examinar la vida digital a través de un prisma espiritual
Al hablar sobre el principio bahá’í de la armonía entre ciencia y religión, Sophie recalcó que cuando la tecnología se rige por principios espirituales y se alinea con las aspiraciones más elevadas de la humanidad, puede ser una poderosa herramienta para el progreso de la civilización.
«Los medios digitales y la tecnología pueden o bien distraernos o bien potenciar el desarrollo espiritual y material de la humanidad. Pueden inflar las distracciones inútiles y hacerlas más deseables, pero su uso consciente también puede fortalecer y apoyar las iniciativas de servicio a la sociedad», comentó Sophie.
A medida que los jóvenes reflexionaban sobre su relación con la tecnología, Sophie observó que eran cada vez más conscientes de los valores implícitos en estas herramientas que les atraen. «Los jóvenes se han dado cuenta de que el uso que hacen de sus teléfonos no es saludable, y aún se esfuerzan por resistirse a la atracción que ejerce sobre ellos», afirmó.
Explicó que esta tensión pone de manifiesto un reto mayor al que se enfrentan muchas personas hoy día: cómo utilizar la tecnología de manera que nutra el bienestar humano en lugar de mermarlo.
Para los participantes, el proyecto fortaleció la importancia de la moderación y la concienciación en el uso de la tecnología. Por ejemplo, durante sus reuniones periódicas, los jóvenes eligen a menudo dejar a un lado sus teléfonos para estar totalmente enfocados entre ellos.
Fomentar relaciones con una fuerte vinculación
Sophie observó que si bien los jóvenes de forma natural buscan un sentimiento de pertenencia, manejar relaciones en medios digitales presenta desafíos especiales.
«Mucha gente joven está en contacto directo con un gran grupo de pares a través de las redes sociales, lo que conlleva una enorme cantidad de interacciones, pero de baja calidad».
Fue esta realidad la que incitó al grupo a analizar qué es la amistad verdadera.
El cortometraje ilustra la experiencia de jóvenes enfrascados en las redes sociales que luego descubren la alegría de la amistad mediante interacciones profundas que surgen cuando se reúnen con un propósito común para servir a su comunidad.
«En nuestro grupo de jóvenes descubrí la diferencia entre los verdaderos amigos y las influencias negativas. Estudiando juntos y sirviendo a nuestra comunidad, descubrimos intereses y aspiraciones comunes. Así es cómo se desarrollan las amistades verdaderas», afirmó otro participante.
Otro joven dijo: «Los teléfonos y las redes sociales nos proporcionan la sensación de que somos felices y de que tenemos muchos amigos, pero este sentimiento no es real. Nada puede reemplazar a los amigos de verdad en la vida real. En nuestro grupo aprendemos lo que significa la amistad verdadera y lo que realmente nos da alegría en la vida».
Con su imaginativa investigación de estos temas, surgieron percepciones profundas sobre la conexión verdadera. «Cuando nos reunimos para estudiar y servir juntos, descubrimos que compartimos pensamientos y aspiraciones, así es cómo nacen y se desarrollan amistades sinceras en nuestro grupo». Los jóvenes también se vieron más capaces de lidiar con las presiones sociales. «Hemos descubierto que la amistad verdadera no consiste en seguir modas o en mantener una determinada imagen; se trata de apoyar el crecimiento de los demás y trabajar juntos para aportar a nuestra comunidad».