CIB Nueva York: Aceptar la interdependencia y la identidad común de la humanidad
NAIROBI, Kenia — Las crisis a las que se enfrenta la humanidad exigen nuevos planteamientos del liderazgo y la justicia, basados en un reconocimiento de la identidad común de la humanidad. Esta idea es fundamental en la aportación de la Comunidad Internacional Bahá’í (CIB) a la Conferencia de la Sociedad Civil de las Naciones Unidas en Nairobi (Kenia).
La conferencia, organizada para propiciar los debates preliminares para la próxima Cumbre del Futuro, reunió a más de 2500 participantes de más de cien países. Entre los asistentes se encontraban representantes de los Estados miembros, altos funcionarios de las Naciones Unidas y representantes de la sociedad civil, que se reunieron para debatir sobre el tema: «Forjar un futuro de progreso mundial sostenible».
Entre las actividades de la CIB se celebró un acto organizado conjuntamente por los dos copresidentes de la conferencia y la Coalición para el programa We Need de las Naciones Unidas. Daniel Perell, representante de la Oficina de Nueva York de la CIB, se refirió en su discurso de apertura a la importancia de la conferencia y afirmó que las soluciones a los problemas mundiales son posibles a través del «diálogo entre personas con diversos puntos de vista, que se reúnen en torno a problemas compartidos y desarrollan juntos un entendimiento común».
Como aportación a este diálogo, la Comunidad Internacional Bahá’í publicó un documento de trabajo, cuyos temas se incorporarán a su próxima declaración formal en la Cumbre del Futuro.
Comentando sobre el documento, Liliane Nkunzimana, otra representante de la CIB de Nueva York, afirmó que si bien este reconoce las numerosas recomendaciones de expertos que se han propuesto para la reforma institucional, estas quedarán «limitadas en su eficacia mientras los valores y la cultura subyacentes permanezcan intactas.
»Por lo tanto, en lugar de ofrecer soluciones alternativas ―prosiguió Nkunzimana―, el documento de trabajo pretende analizar la forma en la que valores básicos como la solidaridad, la unidad, la honestidad y la empatía pueden verse reflejados, de manera cada vez mayor, en la organización de los asuntos internacionales».
El documento termina afirmando que, dado el grado de interconexión sin precedentes del mundo actual, la humanidad se encuentra en una coyuntura crítica de esperanza y de posibilidades. «Mediante un acto colectivo de voluntad, hoy día se puede y se deben echar los cimientos de un mundo mejor».
La delegación de la Comunidad Internacional Bahá’í en la conferencia estuvo formada, además de Perell y Nkunzimana, por Solomon Belay, de la Oficina de la CIB de Adís Abeba, junto con miembros de las comunidades bahá’ís nacionales de Kenia, Malasia, Tanzania y Estados Unidos.