Casa de Adoración de la RDC: El tranquilo entorno propicia un diálogo profundo sobre el medio ambiente
KINSHASA, Democratic Republic Of The Congo — En el sereno marco de la Casa de Adoración bahá’í de Kinshasa, se desarrolló un animado diálogo sobre la relación de la humanidad con el mundo natural.
Una reunión organizada por la Oficina Bahá’í de Asuntos Externos de la República Democrática del Congo marcó un momento especial a nivel nacional cuando representantes del Gobierno, profesores universitarios, organizaciones de la sociedad civil, representantes de comunidades religiosas y dirigentes tradicionales de todo el país se sentaron juntos para tratar cuestiones medioambientales.
Christian Lupemba, miembro de la Oficina de Asuntos Externos, destacó la importancia de fomentar una visión común entre estos agentes sociales. «Dada la complejidad de los problemas medioambientales ―afirmó― ninguna entidad puede afrontar estos retos por sí sola. Si trabajamos juntos, podremos alcanzar soluciones más eficaces».
Los debates se inspiraron en la declaración de la Comunidad Internacional Bahá’í Un planeta, un hogar: Punto de vista bahá’í sobre reformular la relación de la humanidad con el mundo natural.
Entre los temas destacados de la declaración de la Comunidad Internacional Bahá’í que analizaron los participantes se encuentran el principio fundamental de la unicidad de la humanidad como base sobre la que puede construirse una sociedad sostenible y cómo fomentar el consenso en las acciones mediante el diálogo, especialmente en relación con una mayor participación de las mujeres en los foros de toma de decisiones.
Faïda Chantal, destacada agente social, habló de las barreras que impiden a las mujeres una mayor participación en los debates sobre medio ambiente. Comentó que «Debemos asegurarnos de que las mujeres tengan igual acceso a la misma información y a las mismas oportunidades que los hombres», y explicó que era una de las razones por las que algunas mujeres no están presentes en los foros de toma de decisiones.
Chantal señaló además que los «obstáculos culturales, institucionales y económicos a los que se enfrentan las mujeres" son en realidad obstáculos que impiden el progreso de la sociedad.
Los asistentes expresaron su agradecimiento por la reunión, y comentaron que los jardines que rodean el templo ofrecían un entorno propicio para la contemplación y una atmósfera que inspiraba un debate enriquecedor y una interacción profunda.
Laurent Kidinda, representante del Ministerio de Asuntos Sociales, declaró: «La Casa de Adoración no se parece a ninguna otra estructura. Cuando entras en el templo, te invade un sentimiento de paz interior. Te sientes atraído para quedarte, orar y reflexionar profundamente sobre el progreso de la sociedad congoleña».
Esta fue la primera de una serie de reuniones planificadas por la Oficina de Asuntos Externos que se celebrarán en los terrenos del recién inaugurado templo para estudiar temas de interés nacional.