CIB Nueva York: La igualdad de mujeres y hombres es un requisito para responder a las crisis climáticas
CIB NUEVA YORK — Una nueva declaración (en inglés) de la Comunidad Internacional Bahá’í (CIB) propugna que el principio de igualdad de mujeres y hombres deberá integrarse de forma deliberada en los procesos de gobernanza para fomentar la resiliencia frente a las crisis climáticas.
«En numerosas ocasiones durante la pandemia y tras los recientes desastres provocados por el clima, la humanidad ha demostrado su capacidad para unirse. Estos momentos han puesto de manifiesto la importancia de la cultura de la igualdad para una respuesta eficaz», afirma Saphira Rameshfar, representante de la CIB.
La declaración forma parte de la aportación de la CIB al 66º periodo de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de las Naciones Unidas, que se celebrará en marzo. La Comisión es el foro mundial anual más importante para la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. Promueve los derechos de las mujeres y formula las normas mundiales en materia de igualdad.
Bajo el título El corazón de la resiliencia: Las crisis climáticas como catalizador de una cultura de la igualdad, la declaración de la CIB destaca la necesidad de una mayor participación de las mujeres en los procesos de gobernanza, económicos, educativos y sociales, y analiza cómo, en medio de la escalada de los riesgos climáticos, «resulta cada vez más evidente lo mucho que se beneficia la humanidad cuando se adopta y fomenta el liderazgo de las mujeres en todos los niveles de la sociedad...».
En la declaración se afirma: «Todos los espacios de deliberación deberán caracterizarse por la aceptación de la multiplicidad de puntos de vista como un requisito previo para la investigación efectiva de los desafíos sociales. Esto formaría parte de la labor de transformar los espacios históricamente dominados por los hombres en ambientes inclusivos en el que todos se sientan capacitados para participar y en el que los hombres, motivados por un espíritu de comprensión, aprendan a consultar y a actuar sinceramente de común acuerdo con las mujeres».
Es precisamente en estos momentos de agitación, declara la CIB, cuando aparecen verdaderas oportunidades para definir los valores colectivos replanteando las premisas sobre las que se fundamentan.