SANTIAGO, Chile — ¿Cómo pueden principios espirituales como la justicia y la unidad orientar el desarrollo de las ciudades y cómo pueden los grandes centros urbanos promover la participación de sus ciudadanos en los procesos de toma de decisiones?

Estas fueron algunas de las preguntas que analizaron dirigentes de la sociedad civil, representantes de la Comunidad Bahá'í de Chile y ciudadanos de a pie en un debate titulado «De la injusticia y segregación social a un nuevo modelo de ciudades pensadas en lo humano». El acto se desarrolló en la Casa de Adoración bahá'í de Santiago.

«Para avanzar hacia una sociedad que se preocupe por el bienestar de todos se debe redefinir el concepto de prosperidad en uno que promueva la armonía entre la dimensión material y espiritual de la vida humana ―afirmó Veronica Oré―, directora de la Casa de Adoración bahá'í de Santiago, en su discurso inaugural.

El acto formó parte de la semana «Casa Abierta Santiago», una iniciativa que abarca toda la ciudad para promover el diálogo público con numerosos actos sobre la forma en que el diseño ambiental y urbano, la arquitectura y la ingeniería pueden mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de esa ciudad.

Los participantes destacaron cómo el principio bahá'í de la consulta puede mejorar la eficacia de los foros públicos que tratan de resolver las crecientes disparidades sociales, como puede ser en el acceso a los servicios públicos y en la educación.

«Muchos conflictos que surgen en las barriadas se deben a la aplicación de políticas que no tienen en cuenta los puntos de vista de los residentes de la zona», afirmó Danae Mlynarz, directora del Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural.

Y agregó: «¿Cuántas veces se ha invitado a la ciudadanía a unirse a un debate público para luego comprobar que las decisiones fundamentales ya estaban tomadas y que la reunión solo servía para validar las decisiones de otras personas ajenas a la realidad local?»

Luis Sandoval de la Oficina Bahá'í de Asuntos Externos mencionó el papel que la Casa de Adoración ha tenido en los últimos años creando espacios de diálogo inclusivos, en los que se convoca a autoridades, a dirigentes de comunidades religiosas y a miles de ciudadanos del país para consultar juntos sobre el tema de la cohesión social.

«El templo y su entorno se han convertido en un centro de atracción para todo tipo de personas que anhelan trabajar por la renovación de su sociedad. Cuando la gente acude a este lugar, se sienten inspirados por la atmósfera espiritual del templo. Tienen la oportunidad de consultar con gente de distintas procedencias que de otra forma no hubiesen conocido», afirmó.

Sandoval explicó que la Casa de Adoración posee un potencial impresionante para contribuir a la transformación de la sociedad chilena. «Los visitantes reciben inspiración de la reflexión sobre los principios de servicio y adoración que promueve el templo; principios que sintonizan con las aspiraciones del pueblo chileno».

Una grabación del diálogo en español se encuentra disponible aquí en el canal oficial de YouTube de los bahá'ís de Chile.