La Asamblea General de Naciones Unidas exige a Irán que respete los derechos humanos de todos sus ciudadanos, entre ellos los miembros de la Fe bahá’í. (Autor: UN Photo/Milton Grant).

CIB Nueva York: Naciones Unidas exige a Irán que ponga fin a la discriminación religiosa

17 de diciembre de 2021

CIB NUEVA YORK — La Asamblea General de las Naciones Unidas ha exigido al Gobierno iraní que ponga fin a la discriminación de las minorías en Irán, entre ellas la comunidad bahá’í, la minoría religiosa no musulmana más numerosa de Irán. El voto confirma una resolución de la Tercera Comisión aprobada en noviembre.

La resolución, aprobada en el 76º período de sesiones de la Asamblea General a propuesta de Canadá y otros 47 copatrocinadores de todos los continentes, fue aprobada por 78 votos a favor, 31 en contra y 69 abstenciones.

«La comunidad internacional, una vez más, ha empleado su foro más importante para exigir a la República Islámica que cumpla con sus compromisos en materia de derechos humanos y que respete los derechos de los bahá’ís», declaró Bani Dugal, representante principal de la Comunidad Internacional Bahá’í ante las Naciones Unidas. Y añadió: «Agradecemos este apoyo continuado y esperamos que el Gobierno iraní preste atención a esta petición».

Desde principios de la década de 1980, se han presentado y aprobado resoluciones con respecto a la situación de los derechos humanos en Irán, lo que la convierte en una de las cuestiones más pertinaces y preocupantes de la ONU en materia de derechos humanos. Los bahá’ís hacen frente al acoso y a la intimidación, a la detención arbitraria en violación del derecho a las garantías procesales para un juicio justo, a la incitación al odio en los medios de comunicación y desde el púlpito, a la imposibilidad de acceso a licencias de apertura de negocios y medios de subsistencia, a la imposibilidad de acceso a la educación superior y a la confiscación de sus propiedades.

Uno de los incidentes más recientes (en inglés), que se produjo en la localidad de Kata, fue la salida a subasta de trece propiedades agrícolas de regadío pertenecientes a bahá'ís sin permiso de sus propietarios. La subasta se produjo durante una grave sequía en Irán, lo que fue tomado como pretexto por las autoridades que durante años han intentado confiscar las propiedades de titularidad bahá’í.

En estos últimos meses también han salido a la luz numerosos casos de persecución de los bahá’ís en Irán, una constante desde la Revolución Islámica de 1979. Se han confiscado terrenos propiedad de bahá’ís en Semnan (en inglés), Roshnkouh e Ivel (ing.); se han multiplicado los artículos de propaganda de odio (ing.) ; han salido a la luz nuevas pruebas del prejuicio religioso (ing.) que impulsa la política de Irán de prohibir a los bahá’ís el acceso a una educación universitaria; y han aparecido documentos oficiales que detallan las medidas ordenadas por los servicios de seguridad para eliminar (ing.) a la comunidad bahá’í.