«Solidaridad excepcional»: #StopHatePropaganda alcanza a 88 millones de personas en apoyo a los bahá’ís de Irán
CIB NUEVA YORK — La campaña #StopHatePropaganda, que insta al Gobierno iraní a poner fin a más de 40 años de discurso de odio patrocinado por el Gobierno contra los bahá’ís del país, ha obtenido un apoyo sin precedentes de una coalición mundial de representantes gubernamentales, líderes del pensamiento, organizaciones de la sociedad civil, activistas, dirigentes religiosos, artistas, iraníes prominentes así como de muchas más personalidades, y ha llegado a más de 88 millones de personas mientras fue tendencia en todo el mundo.
La Comunidad Internacional Bahá’í (BIC) ha registrado más de 42 000 mensajes en plataformas en línea que piden a Irán que ponga fin a la persecución de los bahá’ís del país.
«Nos ha conmovido ver que esta campaña ha alcanzado niveles de apoyo muy importantes ―declaró Bani Dugal, representante principal de la CIB ante las Naciones Unidas―. La comunidad internacional reconoce desde hace tiempo que los bahá’ís de Irán son una comunidad inocente que ha sido convertida en chivo expiatorio y está perseguida por el Gobierno iraní para sus propios fines. Hoy el mundo se ha levantado contra esta injusticia».
Entre los que encabezaron la campaña en las redes sociales se encontraban los famosos actores y cómicos Rainn Wilson, Justin Baldoni, Maz Jobrani, Penn Badgley y Max Amini en Estados Unidos, la leyenda del fútbol del Reino Unido Gary Lineker, así como los actores y cómicos Omid Djalili, David Baddiel, Rob Brydon, David Walliams, Shappi Khorsandi y Janey Godley, el exfutbolista australiano Craig Foster, la artista de hip hop australiana Maya Jupiter, y parlamentarios como la senadora australiana Janet Rice, el diputado Kevin Andrews, el alcalde de Dubbo Stephen Lawrence, los diputados británicos Jess Philips y Alistair Carmichael, las diputadas canadienses Judy Sgro, Kerry Diotte y Cathay Wagantall, y cientos de líderes sociales y personalidades públicas de numerosos países que se han sumado a la campaña en las redes sociales.
En Newsweek, un exministro de justicia y fiscal general canadiense, Irwin Cotler, el relator especial de las Naciones Unidas para la libertad de religión y creencia, Ahmed Shaheed, y el director de políticas y proyectos del Centro Raoul Wallenberg, Brandon Silver, criticaron el «injusto sistema de encarcelamientos y expropiación [de los bahá'ís] en Irán, similar al apartheid. [...] El odio destruye la cohesión de la sociedad y es un catalizador de crisis y conflictos, una progresión natural hacia la atrocidad en masa».
El senador estadounidense Ben Cardin declaró: «Estoy muy preocupado por el reciente aumento de la propaganda de odio dirigida por las plataformas mediáticas del Gobierno contra la comunidad bahá’í iraní, y añadió que se había aprobado una resolución del Senado en la que se condenaba «la persecución de su minoría bahá’í por parte del Gobierno iraní, patrocinada por el Estado».
La diputada del Parlamento Europeo, Cornelia Ernst, que preside la Delegación para las Relaciones con Irán, afirmó que los bahá'ís de Irán están «oprimidos y acosados desde la cuna hasta la sepultura [...] en todos los aspectos de la vida». En la India, el coronel Dr. Divakaran Padma Kumar Pillay, antiguo oficial condecorado del ejército, declaró que su país tiene la «mayor población de bahá’ís del mundo» y que había instado «a las autoridades iraníes y al pueblo de Irán [...] a detener el discurso de odio y la falsa propaganda contra la comunidad bahá’í».
Una diputada brasileña, Erika Kokay, declaró en Twitter que el Gobierno de Irán «debe garantizar» los derechos humanos. «Los crímenes contra la humanidad comienzan con las palabras ―añadió― y no podemos dejar que la historia se repita con los bahá’ís».
El creciente apoyo a los derechos de los bahá’ís dentro de Irán y en la diáspora iraní fue también un rasgo distintivo de la campaña. Activistas y personalidades de los medios de comunicación como Narges Mohammadi, una trabajadora de los derechos humanos muy visible actualmente en Irán, ayudaron a difundir la campaña entre los hablantes de persa en internet.
Otros apoyos en la diáspora iraní fueron los de los activistas Masih Alinejad, Ladan Boroumand y Azadeh Pourzand, la actriz Mahnaz Afshar, la locutora Sina Valiollah, profesores universitarios como Abbas Milani y Ammar Maleki, y la periodista Golnaz Esfandiari.
El profesor Abbas Milani, historiador de Stanford, se congratuló de que la campaña haya contribuido a la caída del «terrible muro de silencio» respecto a las injusticias y la violencia sufridas históricamente por los bahá’ís en Irán.
La Comunidad Internacional Bahá’í lanzó recientemente la campaña #StopHatePropaganda tras el aumento de la escalada y la sofisticación de la propaganda antibahá’í en Irán.
Entre los ejemplos de discurso de odio oficial y semioficial señalados se incluye una red coordinada de cientos de sitios web y cuentas de medios sociales con contenidos como «Los bahá’ís son impuros y enemigos de su religión», «Está prohibido asociarse con los bahá’ís», «Está prohibido comprar cualquier producto en una tienda bahá’í» y «Los modernos Derechos Humanos son una gran mentira». Millones de iraníes han sido alcanzados por esta propaganda, que también ha utilizado imágenes trucadas y desagradables de los bahá’ís y de los fundadores de esta Fe.
«Estamos agradecidos por la excepcional solidaridad que el mundo ha mostrado por los bahá’ís en Irán ―declaró la Sra. Dugal, representante principal del BIC ante las Naciones Unidas―. Y al apoyar la campaña #StopHatePropaganda este despliegue de luminarias y activistas han expresado, con una sola voz, que el Gobierno de Irán debe dejar de propagar el odio contra los bahá’ís y contra todas las demás minorías de su país y empezar a respetar los derechos de todos sus ciudadanos».
La persecución de los bahá’ís en Irán está ampliamente documentada en el sitio web Archivos de la persecución de los bahá’ís en Irán.