Papúa Nueva Guinea: Se culmina la superestructura de la Casa de Adoración
PORT MORESBY, Papúa Nueva Guinea — Se ha alcanzado un hito importante con la finalización de la compleja estructura de acero de la Casa de Adoración bahá’í de Port Moresby, en Papúa Nueva Guinea.
Este nuevo logro se produce tras colocar uno a uno cientos de componentes de acero y tras fijarlos a las nueve mallas de acero que completan la estructura de la cúpula, sobre las cuales se alzó el marco de sujeción del óculo.
El terreno de la Casa de Adoración, que desde los años noventa ha estado en manos de los bahá’ís de Papúa Nueva Guinea y a su cuidado, ya ha comenzado a recibir grupos de visitantes deseosos de conocer la trascendencia del templo y las técnicas tan innovadoras que se emplean en su construcción, como es el caso de la compleja estructura de acero del edificio central.
Entre los últimos visitantes se cuentan miembros del Instituto de Arquitectos del país y periodistas de diversos medios de comunicación, entre ellos una de las principales cadenas nacionales, EMTV.
«La obra atrae nuestra mirada cada vez que pasamos por la carretera y suscita en todos muchísima curiosidad», comentó Jordan Tegabwasa, presidente del Instituto de Arquitectos de Papúa Nueva Guinea durante su visita al lugar.
Gezina Volmer, de la Oficina Bahá’í de Asuntos Externos, explica que la Casa de Adoración es un símbolo de unidad. «Cuando se abran sus puertas, todo el mundo será bienvenido, sin importar su edad, género, raza, etnia o religión. La Casa de Adoración constituirá un lugar de adoración para orar, conectar con nuestro Creador y reflexionar sobre cómo servir a la sociedad».
La evolución de los trabajos de construcción se puede ver en la galería de imágenes que a continuación se muestra.
Un grupo de periodistas de diversos medios de comunicación visitan las obras de la Casa de Adoración bahá’í y reciben información sobre la trascendencia del templo como símbolo de unidad.
Varios obreros ensamblan los elementos de acero de la estructura con extrema precisión, mientras un topógrafo guía el proceso desde el suelo.
Los trabajadores de la construcción acomodan el primero de los nueve elementos prefabricados de la cúpula.
Antes de izarlo y de colocarlo en el ápice de la cúpula, el marco de sujeción del óculo se ensambla primero en el suelo.
Los componentes de la malla de acero del anillo de compresión convergen en el ápice de la cúpula de la Casa de Adoración.
Vertido de hormigón para reforzar el terreno como preparación previa a la construcción de la escalinata que conduce a la marquesina de la entrada principal del templo. La imagen inferior muestra una de las nueve escalinatas.
Los obreros descargan un cargamento de madera reciclada que revestirá la parte inferior de las marquesinas de las entradas y el interior de los muros del edificio central.
Las estructuras de la cúpula y de las marquesinas se encuentran ya listas para su revestimiento exterior.
Con la terminación de la superestructura de acero, la silueta incipiente de la Casa de Adoración se divisa desde todas direcciones al aproximarnos a la zona de Waigani en Port Moresby.