«Una experiencia destacada en nuestro país»: Los dirigentes religiosos de los EAU fomentan la convivencia y construyen una visión unificada
ABU DHABI, Emiratos Árabes Unidos — Un foro único iniciado por los bahá’ís de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) está permitiendo a los dirigentes religiosos del país ir más allá de la construcción del respeto mutuo para fomentar la convivencia y la unidad de visión en asuntos de interés común.
El foro se estableció al inicio de la pandemia como un espacio para que los representantes de las diversas comunidades religiosas de los EAU rezaran por el bienestar de la población de su país, pero rápidamente evolucionó hasta convertirse en un medio para que los dirigentes religiosos estudiaran cómo puede contribuir la religión al progreso material y espiritual de la sociedad en términos tangibles.
«La razón por la que estas reuniones son tan valiosas es que los participantes consultan juntos sobre cómo estimular nuevos debates en el seno de sus comunidades religiosas para construir la unidad de pensamiento y apoyar los proyectos colectivos que contribuyen a mejorar nuestra sociedad», afirma Roeia Thabet, representante de los bahá’ís del país.
Y añade: «También investigamos conceptos y temas profundos relacionados con la transformación social y reflexionamos sobre cómo la religión puede inspirar la acción entre grupos más amplios de personas».
En una reciente reunión dedicada al principio bahá’í de la igualdad de mujeres y hombres, un participante declaró: «Todos nosotros, como dirigentes religiosos, desempeñamos un papel importante a la hora de dar forma a una cultura de verdadera comprensión de la igualdad entre hombres y mujeres».
En un documento elaborado para el diálogo y distribuido a los participantes, los bahá’ís de los EAU destacaron que la igualdad entre mujeres y hombres es un rasgo de la realidad humana y no solo una condición que debe alcanzarse para el bien común.
En el documento se lee lo siguiente: «La búsqueda de sentido, de propósito, de comunidad; la capacidad de amar, de crear, de perseverar, no tiene género». Esta afirmación tiene profundas implicaciones para la organización de todos los aspectos de la sociedad humana. Lo que hace que los seres humanos sean humanos ―su dignidad y nobleza inherentes― no es ni masculino ni femenino».
Este y otros temas examinados durante el pasado año forman parte de un diálogo general sobre la convivencia en la sociedad emiratí, un discurso que ha cobrado gran protagonismo en los últimos años no solo en los EAU sino en toda la región árabe.
«Este grupo ha elevado el listón de la convivencia y la tolerancia al reunir a personas de distintas religiones e iniciar diálogos valiosos», afirma Ashis Barua, representante de la comunidad budista del país. Refiriéndose al espíritu de unidad de las reuniones, Barua continúa: «Es realmente único [...] en nuestra experiencia vital».
El Dr. Thabet, de la comunidad bahá’í, describe los fuertes lazos de amistad que se han fomentado entre los participantes: «Nos hemos unido más a través de estos encuentros, sentados juntos durante horas, concentrados sobre cómo fomentar una convivencia mayor en la sociedad y promover el bienestar de las comunidades. Este tipo de diálogo entre dirigentes de distintas confesiones es una experiencia muy importante para nuestro país».