DALLAS, Estados Unidos — Más de tres mil personas de Norteamérica y otras partes del mundo participaron en la conferencia anual de la Asociación de Estudios Bahá’ís (ABS por su sigla en inglés), que se ha celebrado de forma telemática este año.

En principio, se había pensado en Dallas (Texas) como sede de la conferencia, pero se tuvo que replantear en su totalidad como consecuencia de la crisis de salud pública. El encuentro, que normalmente dura tres o cuatro días, se prolongó durante más de dos semanas.

«La migración de la conferencia al medio digital obligó a la Asociación a reconsiderar su planteamiento para que todos los participantes se sintieran bienvenidos y dispusieran de las herramientas y recursos para acceder a los materiales y a las sesiones, y que supieran que sus aportaciones son necesarias y valoradas», comenta Julia Berger, secretaria del comité ejecutivo de la Asociación.

El tema de este año ha sido «De la crítica al compromiso constructivo». Durante las presentaciones y debates se analizaron diferentes temas a la luz de las enseñanzas bahá’ís, entre ellos las repercusiones de la pandemia para el mundo, la verdad científica y la objetividad, y el papel de los medios de comunicación en la transformación social.

La cuestión de cómo puede avanzar la sociedad hacia relaciones armoniosas y equitativas entre los miembros de diferentes orígenes raciales presidió los debates. Los participantes analizaron los conceptos fundamentales que subyacen en cualquier acción constructiva que produce un modelo de vida en el que se refleje el principio de la unidad de la humanidad.

Un campo de investigación fue cómo las ideas prevalecientes en torno al poder como un medio de dominación, vistas a menudo desde la rivalidad, la disputa, la división y la superioridad, pueden conformar el discurso sobre la justicia racial y sobre cómo estas ideas deben replantearse a la luz de nuevas nociones del poder.

En una ponencia presentada por Derik Smith, profesor de la Facultad Claremont McKenna, se analizó la experiencia de la comunidad bahá’í americana, en particular de los afrodescendientes, en su contribución centenaria a la igualdad racial en el país. Smith afirmó: «En sus actividades para promover la unidad racial en el contexto americano tremendamente erosionado por el racismo, los bahá’ís negros han evitado formas de lucha y de conflicto recurriendo a los poderes del espíritu humano, como la unidad, el amor y el servicio. Estos son poderes sutiles, pero con un profundo poder transformador. En las enseñanzas bahá’ís hallamos diversas maneras de describir y hablar de este tipo de poder asociadas a palabras como “liberar”, “alentar”, “canalizar”, “guiar” y “capacitar”».

El objetivo de la Asociación de Estudios Bahá'ís es crear espacios en los que las personas puedan investigar las enseñanzas bahá’ís, ponerlas en relación con los distintos puntos de vista de la humanidad en diversos campos e intentar aplicarlas a sus problemas y desafíos actuales.

Atendiendo a las circunstancias de este año, en las semanas precedentes a la conferencia se formaron más de veinte “grupos de lectura” para posibilitar que los participantes interesados en un campo particular de estudio se comprometiesen con la literatura pertinente y consultasen juntos. Los resultados de estos debates se incorporaron al programa y a las ponencias de la conferencia.

Selvi Adaikkalam, del comité para las iniciativas de colaboración de la Asociación, señaló: «Un elemento clave del aprendizaje es reunir a personas con diferentes puntos de vista en un entorno colaborativo para fomentar la comprensión. Iniciativas con continuidad, como los grupos de lectura, ofrecen oportunidades para desarrollar la profundidad, el rigor y el diálogo continuo necesarios para identificar y reconsiderar ciertas premisas fundamentales dentro de las diferentes disciplinas y campos profesionales».

Otra novedad de la conferencia de este año ha sido un festival de cine en el que varios realizadores han presentado obras que exploran puntos de vista bahá’ís sobre temas de actualidad.

Amelia Tyson, una de las organizadoras del festival, declara: «Nuestro planteamiento fue organizar todo el festival de forma que comprometiera a los realizadores y a otros profesionales a reflexionar de manera crítica sobre el papel de los medios de comunicación y del cine en la sociedad, sobre las implicaciones de las historias que se cuentan, sobre lo que expresan sobre la naturaleza humana y nuestro lugar en el mundo, así como el impacto que tienen las películas».

Las grabaciones de las sesiones seleccionadas de la conferencia estarán disponibles en la página web de la ABS.