Nasim Ahmadiyeh, doctora de un hospital de la ciudad de Kansas, EE. UU. , se dio cuenta de cómo las estrechas amistades fomentadas a lo largo de años de actividades bahá’ís de construcción de comunidad en aquella ciudad podían canalizarse para ayudar a los residentes de una barriada en la que el número de casos de coronavirus iba en aumento.