BRUSELAS — En este período singular, en el que los agentes sociales utilizan las comunicaciones telemáticas como nunca antes para el intercambio de ideas, la Oficina en Bruselas de la Comunidad Internacional Bahá’í (CIB) ha lanzado un boletín quincenal (en inglés) para dar mayor difusión a los aprendizajes que van surgiendo de sus iniciativas por contribuir a los discursos contemporáneos en Europa.

«Crear un boletín parecía lo propio en el marco de las limitaciones para la interacción social ―comenta Rachel Bayani de la Oficina en Bruselas—. Sirve para sintetizar los aprendizajes claves y las cuestiones que están surgiendo en los discursos prevalecientes y pretende conectar a nuestros colaboradores con el abanico de temas que se abordan. El boletín es una manera de integrar en las conversaciones a un mayor número de participantes y de construir con ellos una comprensión común».

En los últimos diez años, la Oficina en Bruselas ha estado coordinando los esfuerzos de los bahá’ís para trabajar con la Unión Europea, el Consejo de Europa y otras organizaciones europeas.

Los enfoques y aportaciones de la Oficina se basan en los principios bahá’ís, explica la Sra. Bayani. «No solo son la esencia de las ideas que nuestra Oficina aporta a los debates, sino también de nuestra postura en las consultas sobre cuestiones vitales. Estamos aquí para explorar conjuntamente con los demás cómo los conceptos relacionados con la prosperidad mundial, la justicia y nuestra interdependencia se pueden aplicar a los problemas sociales en el contexto europeo».

La Oficina en Bruselas de la Comunidad Internacional Bahá'í participa en varios discursos, entre ellos la migración, la cohesión social y la diversidad, y la construcción de la paz en sociedades que padecen conflictos violentos.

También promueve reuniones propias sobre cuestiones generales, como el papel de la religión en la sociedad europea y otros problemas acuciantes en Europa, como el uso del lenguaje inclusivo o también el desarrollo de la inteligencia artificial. Estos encuentros van despuntando como foros de los que pueden surgir nuevos planteamientos e ideas.

En el primer número del boletín, la oficina en Bruselas ofrece unas reflexiones preliminares sobre la crisis sanitaria mundial. «En el espacio de unos pocos meses —escribe la Oficina—, nuestra sociedad y nuestros sistemas mundiales se han visto sometidos a prueba de una manera profunda y singular. Va apareciendo un discurso generalizado sobre la próxima etapa de nuestras vidas colectivas [...] es necesario reconsiderar y evaluar los principios fundamentales que dirigen nuestro sistema actual de gobernanza mundial. Ello exigirá un profundo replanteamiento de las actitudes y de los supuestos sobre los que se apoya actualmente».