«Ahora más que nunca —comenta la Sra. Vance, que monitoriza las actividades bahá’ís de desarrollo económico y social en Estados Unidos— vemos manifestaciones impensables de generosidad y de creatividad por todo el país [...] Nos vemos llamados a la acción cuando reflexionamos sobre la realidad espiritual del ser humano, que es dar generosamente a los demás y actuar con solidaridad».