CIUDAD DE KUWAIT — En este momento de crisis sanitaria mundial, los bahá’ís de todo el mundo encuentran fórmulas creativas para celebrar Naw-Ruz, su año nuevo y el primer día de la primavera, mientras acatan las medidas de salud pública para impedir la expansión de la enfermedad del coronavirus (COVID‑19). Este día es un símbolo de renovación, una ocasión en la que todos podemos reflexionar sobre nuestra naturaleza espiritual y cómo podemos contribuir al bienestar de la sociedad.

Un grupo de jóvenes en Kuwait ha realizado un breve vídeo que profundiza sobre cómo Naw-Ruz ha sido un acontecimiento unificador entre diversas religiones y culturas.

En otros países se han grabado canciones y otros materiales audiovisuales para llevar alegría de diversas maneras a las personas de su entorno.

Más de 180 personas de Bélgica y Luxemburgo organizaron una celebración online conjunta desde sus hogares. Este ha sido uno de los innumerables ejemplos de este tipo de celebraciones que se han dado en todo el mundo. Un joven que logró conectarse a pesar de las limitaciones técnicas del centro para refugiados donde reside declaró: «Es un placer estar con vosotros y con otros amigos estupendos. Os deseo lo mejor para el nuevo año y estoy muy contento de tener amigos así».

Estas actividades son una respuesta al mensaje de la Casa Universal de Justicia con motivo de esta celebración, que reza:

«Por difícil que sea la situación actual, y por muy cerca de los límites de su resistencia a los que se lleve a algunos sectores de la sociedad, la humanidad atravesará finalmente esta prueba y emergerá al otro lado con una visión más amplia y una apreciación más profunda de su inherente unicidad e interdependencia».

El Servicio de Noticias continuará cubriendo las noticias en torno a cómo las comunidades de todo el mundo responden de manera constructiva a las difíciles circunstancias actuales.