Un juzgado ha decretado que todas las propiedades pertenecientes a los bahá’ís de la localidad de Ivel, algunas de las cuales datan de mediados del siglo XIX, sean expropiadas con el argumento de que los bahá’ís profesan «una ideología perversa» y que, por consiguiente, no disponen de «legitimidad para ser titulares» de ninguna propiedad.