A medida que se acerca el trascendental bicentenario, las comunidades se preparan
LANGENHAIN, Alemania — Después de orar en la Casa de Adoración bahá'í, mientras la luz del sol pasa a través de las ventanas con forma de diamante de la cúpula, un grupo camina por un sendero bordeado de geranios hacia el Centro Nacional Bahá'í. En el interior hay piezas sagradas relacionados con la vida del Báb, el Profeta-Heraldo de la Fe bahá'í. Las reliquias forman parte de una exposición creada por la comunidad bahá'í de Alemania para conmemorar el próximo bicentenario del nacimiento del Báb.
En 1844, el Báb trajo una nueva Revelación a la humanidad, poniendo en marcha un movimiento espiritual que rápidamente se extendió por lo que entonces era Persia. Las historias de la Causa del Báb y el heroísmo de quienes la siguieron se extendieron a Oriente y Occidente. Su vida y Sus enseñanzas cautivaron la imaginación de numerosos escritores occidentales a finales del siglo XIX y principios del XX.
El 200 aniversario del nacimiento del Báb será el 29 de octubre y en todo el mundo se están preparando para la ocasión. La nueva exposición en Alemania es solo un ejemplo. La exposición, que se llevó a cabo del 21 de abril al 2 de mayo, mostró tres piezas originales de los archivos de la comunidad bahá'í alemana, cada uno relacionado con la vida del Báb: un mechón de Su cabello, algunos fragmentos de Su vestimenta y un pedazo del muro del castillo de Mah-Ku, donde estuvo encarcelado durante nueve meses. En la exposición también hay piezas originales relacionadas con la vida de Bahá’u’lláh, así como un pasaje escrito por el Báb sobre Bahá’u’lláh y otro de Bahá’u’lláh sobre el Báb. Miles de personas de todo el país asistieron a la exposición y muchos expresaron una profunda emoción al poder ver objetos tan estrechamente relacionados con la vida de esas dos Figuras Sagradas.
«El tema aquí fue la Palabra de Dios y la conexión extraordinaria entre las Manifestaciones gemelas de Dios», explicó Saba Khabirpour, el secretario de la Asamblea Espiritual Nacional de Alemania.
Los bahá'ís de Alemania han emprendido muchos otros pasos para prepararse. En la cercana Gauangelloch, un pueblo de 2300 habitantes, los organizadores de un programa de educación espiritual para niños y jóvenes han estado llevando a cabo proyectos de servicio regulares, con la participación de unas 80 personas, en honor a los bicentenarios gemelos. Las actividades comenzaron en 2017 para conmemorar el 200 aniversario del nacimiento de Bahá’u’lláh y continúan durante todo el período que une ese aniversario histórico con el próximo bicentenario.
«Ambas celebraciones están muy vinculadas a todo el desarrollo de la comunidad», declaró Katrin, una bahá'í que vive en Gauangelloch. «No se trata solo de dos grandes eventos separados por dos años, sino que realmente son parte de un proceso continuo de construcción de la comunidad».
En medio de la alegría y la excitación crecientes, el bicentenario ha animado especialmente a los jóvenes, quienes están encontrando inspiración en las vidas de los héroes y heroínas de la Fe desde la época del Báb, personas que enfrentaron valientemente las fuerzas oscuras de la imitación ciega, la superstición, el prejuicio y la corrupción. Muchos de ellos eran jóvenes y adultos jóvenes, como el mismo Báb.
En febrero, una conferencia de jóvenes de tres días reunió a unos 500 jóvenes de todo el país. Compartieron las historias de esos primeros héroes, como Tahíríh y 'Badí. Aunque separados por el tiempo, los participantes pudieron ver la profunda conexión entre el heroísmo del Báb y sus seguidores y el servicio desinteresado y valiente de tantos jóvenes que trabajan por la unidad hoy.
«La unidad de la humanidad ya no era una utopía ni un sueño para mí –afirmó uno de los participantes, reflexionando sobre el impacto de la conferencia–. La visión de Bahá'u'lláh se hizo mucho más realista para mí al ver cómo tanta gente estaba unida». Inspirados por la reunión, los participantes se dedicaron nuevamente a servir a sus comunidades e hicieron planes concretos para hacer a su regreso a casa.
«La idea era tener un impulso espiritual que marcase la pauta para este año santo –explicó Sahar, una de los organizadores de la conferencia de jóvenes, que se celebró cerca de Frankfurt–. Las historias de estos jóvenes han inspirado mucha acción y nos han ayudado a utilizar conceptos espirituales como el sacrificio, la comprensión de la realidad, el servicio, la enseñanza y el altruismo».
Samuel, otro de los organizadores de la conferencia, descubrió que la conferencia no solo había inspirado a los participantes sino que los había ayudado a ver que no están solos. «Muchos jóvenes que asistieron a la conferencia dijeron que se sentían mucho más tranquilos al saber que hay muchos otros en este camino de servicio –explicó–. En realidad, solo en esta conferencia, hay otros 500 jóvenes que están aprendiendo sobre esto mismo».
Otras comunidades locales de Alemania también se están preparando para el bicentenario, centrándose en integrar la próxima celebración en sus actividades de construcción de la comunidad, así como en visitar a amigos y familiares para profundizar los vínculos y los lazos de amor. En Mannheim, por ejemplo, la comunidad organiza noches de narración de historias en diferentes vecindarios y planea producir podcasts de las narraciones que se comparten. En Muenster, un grupo formó un coro y está planeando una representación artística en honor del bicentenario en octubre.