Contribuir a la transformación social: reflexiones sobre la participación bahá'í en los discursos
Representantes de varias comunidades bahá'ís nacionales se reunieron recientemente en el Centro Mundial Bahá'í para reflexionar sobre los últimos años de experiencia aprendiendo acerca de la participación en los discursos de la sociedad. El Servicio de Noticias Internacionales Bahá'ís (BWNS, por su sigla en inglés) ha aprovechado la oportunidad para entrevistar a grupos de representantes sobre las experiencias y los conocimientos que han adquirido en esta área de actividad. Escuche una de estas conversaciones en el artículo de esta semana.
El próximo informe, que se publicará a finales de este mes, incluirá una entrevista sobre un discurso específico cada vez más frecuente en países de todo el mundo: el papel de la religión en la sociedad.
CENTRO MUNDIAL BAHÁ'Í — En los últimos años, las instituciones nacionales bahá'ís y las agencias regionales han participado sistemáticamente en los discursos de la sociedad, como la migración y la integración, la cohesión social, la unidad racial, el papel de la religión en la sociedad y el cambio climático, por nombrar algunos. La frase «participación en los discursos de la sociedad» se usa cada vez más para describir la participación de la comunidad bahá'í en las conversaciones generales centradas en la mejora social.
Los discursos se desarrollan en diferentes niveles. Los individuos pueden contribuir a los discursos en sus profesiones o campos de estudio. Muchas personas y comunidades son atraídas a los discursos sobre temas vitales para sus vecindarios y aldeas. Las organizaciones no gubernamentales inspiradas en las enseñanzas bahá'ís, por ejemplo, en el área del desarrollo social y económico, contribuyen a los discursos relacionados con sus iniciativas. La participación formal de la comunidad bahá'í en discursos relacionados con el bienestar y el progreso de la sociedad se ve facilitada a nivel nacional e internacional por las oficinas de asuntos externos y la Comunidad Internacional Bahá'í, respectivamente.
«Hay conversaciones que tienen lugar en toda la sociedad y en las que participan diferentes personas, ―explica Vahid Vahdat, de Brasil, en el podcast―. Usted tiene funcionarios gubernamentales, tiene los medios de comunicación, tiene comunidades religiosas, tiene organizaciones locales, organizaciones nacionales, ONG y todos ellos están preocupados por ciertos temas. ¿Cómo promueve nuestra sociedad la igualdad de hombres y mujeres? ¿Cómo enfrentamos los prejuicios? ¿Cómo podemos crear sociedades unidas? Por lo tanto, participamos como comunidad bahá'í en estas conversaciones».
Sin importar el entorno, los bahá'ís están aprendiendo a aportar ideas y experiencias sobre los profundos desafíos que enfrenta la humanidad hoy. Al hacerlo, se esfuerzan por adoptar una postura de humildad, entablar una conversación genuina, aportar generosamente los principios bahá'ís pertinentes y aprender con y de otros individuos y grupos de ideas afines.
«No se trata solo de que bahá'ís aporten ideas; se trata de que la generalidad de la sociedad trate de avanzar en esta forma de pensar y cambie la trayectoria del desarrollo final de la humanidad solo un poco, gradualmente a lo largo del tiempo», señala Ida Walker, de Australia.
Esta concepción de la participación en los discursos tiene que ver con la cooperación, la colaboración y la inclusión. «Requiere la participación de todos los miembros de la sociedad, ―añade Saba Detweiler, de Alemania-―. Y al entablar conversaciones con diferentes personas, con diferentes organizaciones, nuestro entendimiento común encontrará expresión en la acción. Y la acción puede tomar diferentes formas».
Los esfuerzos de los bahá'ís para contribuir al avance del pensamiento encuentran sus orígenes en los comienzos de la historia de la Fe. Bahá’u’lláh, mientras estaba prisionero y exiliado en Edirne y más tarde en 'Akká, se dirigió a los gobernantes de Su época. Expuso principios espirituales de gran alcance y escribió sobre una variedad de temas entre los que se incluyen temas de gran preocupación para los dirigentes mundiales de la época, por ejemplo, pidiendo el establecimiento de la paz internacional y el desarme y la abolición de la esclavitud, alabando los beneficios de un sistema de gobierno representativo y desafiando a los gobernantes a que presten la debida atención a los derechos y la dignidad de los pobres. Otro ejemplo es el penetrante análisis de 'Abdu'l-Bahá sobre la sociedad persa en un tratado ampliamente difundido al pueblo de Irán, escrito en 1875, sobre las condiciones que conducirían al progreso y la prosperidad de la nación.
Desde su creación en 1948, la Comunidad Internacional Bahá'í (CIB) ha buscado constantemente contribuir de manera constructiva a los discursos internacionales en las Naciones Unidas. Desde sus inicios, la CIB promovió el avance de las mujeres y la educación de las niñas, convirtiéndose este último en un importante tema de discurso en los círculos del desarrollo a partir de la década de 1980 y un enfoque estratégico de los esfuerzos de desarrollo desde entonces. La educación para la ciudadanía mundial es otro tema similar que fue promovido por la CIB y también se ha convertido en un elemento ampliamente reconocido en los esfuerzos de las Naciones Unidas para promover la educación. Hoy, la CIB participa en numerosos discursos entre los que se cuentan la igualdad de las mujeres y los hombres, los derechos humanos y el desarrollo sostenible.
En este podcast, la Sra. Detweiler de Alemania entrevista a un grupo de representantes bahá'ís sobre la experiencia de la comunidad bahá'í en su contribución a los discursos en escenarios nacionales e internacionales: Rachel Bayani de la Oficina de Bruselas de BIC, el Sr. Vahdat de Brasil y Karl Wightman del Reino Unido.