NUEVA DELHI — En un reciente simposio celebrado en las instalaciones de la Casa de Adoración bahá’í de Nueva Delhi se reunieron artistas, educadores y agentes sociales para analizar cómo la expresión artística puede contribuir a la transformación social.

Carmel Tripthi, de la Oficina bahá’í de Asuntos Públicos, afirmó en su alocución de apertura: «En sus diversas formas, el arte ha permitido a la humanidad captar, crear y dar expresión a la belleza».

Y agregó: «El arte puede conectar con el espíritu humano a un nivel muy hondo y transmitir significados profundos sobre los misterios y sutilidades de la existencia de maneras que son imposibles solo con palabras».

Los debates estuvieron encuadrados en un guión de ideas preparado para el simposio y basado en las enseñanzas bahá’ís, que describen el arte como un don divino que, cuando brilla «a través de la mente del músico, se manifiesta en hermosas armonías...», cuando brilla «a través de la mente del poeta, se manifiesta en exquisita poesía y en prosa poética...» y cuando «inspira la mente de un pintor», se crean obras maravillosas.

El encuentro, bajo el título «El arte como fuerza unificadora y constructiva» organizado por la Oficina, analizó la forma en que la expresión artística sirve como medio poderoso para la transformación social.

Tripathi destacó que las recientes exposiciones, actuaciones musicales e incluso un festival de poesía, en torno a principios espirituales (como la unidad de la humanidad y la igualdad de mujeres y hombres), celebrados en la Casa de Adoración han suscitado reflexiones y diálogos profundos entre los visitantes en cuanto a cómo lograr una mayor cohesión social.

Arash Fazli, presidente de la Cátedra Bahá’í de Estudios para el Desarrollo en la Universidad Devi Ahilya, Indore, observó que el arte puede crear un lenguaje singular que conecte con los recovecos más íntimos del corazón humano.

«El arte te transporta a un lugar espiritual en el que [...] te encuentras en paz contigo mismo», afirmó Fazli, subrayando cómo la creación artística ayuda a comprendernos a nosotros mismos y fomenta la empatía y la comprensión de los demás.

Samina Mishra, directora de documentales, habló sobre su trabajo con los niños desplazados por diversos problemas sociales: «La mirada artística consiste en practicar el pensamiento crítico, dialogar e imaginar un mundo más justo e igualitario». Comentó que la expresión artística ayuda a los jóvenes a «comprender el yo y el mundo» al tiempo que conciben nuevas posibilidades para sus vidas.

Refiriéndose al foro, Tripathi explicó que el simposio forma parte de la labor continua de la Oficina de Asuntos Públicos para hacer aportaciones al diálogo sobre la cohesión social en la India.

«Estos debates han puesto de relieve la importancia de redefinir el papel del arte en la sociedad, no solo como un entretenimiento o expresión personal, sino como una fuerza vital para promover la nobleza humana y el progreso social».

También puntualizó que la celebración de la reunión en la Casa de Adoración bahá’í tuvo una significación especial: «La elección del lugar ha sido muy pertinente, ya que el edificio en sí mismo representa la armonía entre la belleza artística y el propósito espiritual, promoviendo el servicio y la adoración como aspectos armoniosos de la vida».