Kazajistán: En un nuevo documental se analizan las vías hacia el progreso social
ASTANA, Kazajistán — En un nuevo documental titulado Para el mejoramiento de la sociedad se analiza cómo los proyectos bahá’ís en Kazajistán fomentan el progreso espiritual y material. El cortometraje forma parte de la aportación de la comunidad bahá’í a los debates sociales en aumento sobre superar los prejuicios y fomentar la unidad.
La película de 23 minutos de duración, producida por los bahá’ís de Kazajistán, analiza de qué manera el método de consulta bahá’í y las reuniones de oración están fortaleciendo los lazos de unidad en el seno de las familias extensas de diferentes tradiciones religiosas, nutriendo nuevos modelos de apoyo mutuo y elevando el propósito colectivo en los barrios.
«Nuestra familia extensa al completo (padres, tíos, tías, primos y otros parientes) se unen en reuniones en las que oramos juntos volviéndonos hacia nuestro creador. Estas reuniones traen una alegría especial a mi corazón», explica uno de los participantes.
En la película se examina de qué forma se cultiva esta creciente conciencia de la interconexión humana en los proyectos educativos morales bahá’ís, que dan la bienvenida a personas de cualquier origen. Estos programas ayudan a los participantes a desarrollar capacidades para el servicio a sus conciudadanos a la vez que analizan conceptos profundos como la unicidad de la humanidad.
«Todos somos uno y expresamos el deseo de hallar valores que nos lleven hacia una mayor unidad», afirmó un participante de estas iniciativas.
El documental destaca la forma en que la gente joven promueve su capacidad para aportar al progreso social. En los grupos juveniles, los adolescentes se involucran en debates comprometidos sobre el propósito de sus vidas.
Una animadora de estos grupos de jóvenes explica que sus conversaciones inspiran a los participantes a visionar su futuro, en el que el logro profesional y el servicio a la sociedad son aspectos de una vida coherente que se entrelazan de forma natural. «Comienzan a pensar sobre cómo ser útiles a su sociedad y ejercer una profesión que verdaderamente les guste», afirma.
A lo largo del documental, se pone en evidencia un modelo característico, en el que los principios espirituales ―como la eliminación de los prejuicios, la igualdad de mujeres y hombres y la justicia― están en armonía con las tradiciones culturales y las realzan. Como describió una persona, sus proyectos están «creando un modelo singular de relaciones sociales que son la expresión de la diversidad de una única familia humana».