La declaración de la CIB insta a adoptar la interdependencia de la humanidad como base de la gobernanza mundial y reta a los dirigentes mundiales a replantearse los sistemas en la próxima cumbre de la ONU.

Cumbre del Futuro: La CIB en su declaración pide a los dirigentes que reinventen el orden mundial

12 de septiembre de 2024

CIB NUEVA YORK — Mientras los dirigentes mundiales se aprestan para la Cumbre del Futuro que se celebrará a finales de este mes, la Comunidad Internacional Bahá’í (CIB) ha publicado una declaración con el título Aceptar la interdependencia: bases para un mundo en transición. La declaración destaca la enorme oportunidad y la imperiosa necesidad de que la comunidad internacional sitúe la interdependencia de la humanidad en el centro de los sistemas de gobernanza mundial.

En la declaración se reconocen los importantes avances logrados desde el establecimiento de las Naciones Unidas, declarándola un símbolo de la aspiración de la humanidad a la paz. No obstante, señala que la escala y complejidad de los retos mundiales dejan atrás rápidamente cualquier evolución en los sistemas diseñados para afrontarlos.

«Estamos en un momento importante de la historia colectiva de la humanidad, un momento en el que se nos pide que reconozcamos que nuestra trayectoria actual ya no es viable como camino hacia el futuro», declaró Daniel Perell, representante de la Comunidad Internacional Bahá’í de la Oficina de Nueva York.

Perell añadió que: «Lo comprobamos en la forma en que deliberamos sobre los asuntos internacionales, en cómo tratamos la Tierra, en la forma en que definimos el progreso y en la forma en la que nos relacionamos. En casi todas las facetas de la existencia, necesitamos nuevos enfoques e incluso una nueva comprensión de cómo concebimos el progreso».

En la declaración se invita a los árbitros de los asuntos internacionales a considerar las implicaciones de un principio organizativo fundamental alternativo: la unidad de la humanidad. «Sin la plena aceptación de este principio, la paz duradera y la prosperidad seguirán siendo una esperanza lejana e incluso los sistemas de gobernanza mundial tenderán a reforzar la división, a profundizar las desigualdades y a dar prioridad a los intereses de ciertos grupos sobre el bien común».

Liliane Nkunzimana, otra representante de la Comunidad Internacional Bahá’í, añadió que «no faltan propuestas ni recomendaciones de reformas institucionales. Cada una tiene beneficios potenciales, pero este momento exige algo más: un nuevo conjunto de principios fundamentales si se ha de lograr una paz y armonía duraderas. Aceptar la interdependencia nos invita a todos en la escena internacional a considerar nuevos enfoques que respondan a las verdaderas necesidades de nuestro tiempo».

En la declaración de la Comunidad Internacional Bahá’í, se analizan varios elementos claves de un marco compartido basado en la aceptación sin reservas de la interdependencia de la humanidad, de una identidad común que trascienda las fronteras nacionales a la vez que celebra la diversidad cultural; una concepción más amplia de la justicia que fomente la unidad y el bienestar así como nuevos enfoques de liderazgo que den prioridad al bien colectivo de la humanidad.

Ante la proximidad de la Cumbre del Futuro, la Comunidad Internacional Bahá’í invita a los participantes en el foro mundial y en los procesos posteriores a «unirse en un profundo acto colectivo de aprendizaje», a dejar de lado nociones anticuadas y a deliberar sobre la búsqueda de soluciones adecuadas.

En la declaración (en inglés) se pide un esfuerzo colectivo para remodelar el futuro del orden mundial, con la conclusión de que «establecer cimientos inquebrantables sobre los que nuestro futuro pueda construirse supone un reto colectivo. Es el siguiente capítulo de nuestra historia común hacia un futuro justo y armonioso».

La Comunidad Internacional Bahá’í proseguirá su análisis de estos temas como parte de sus continuas aportaciones al diálogo sobre la gobernanza mundial.