La Sra. Ruh, representante de la Casa Universal de Justicia en el acto, leyó el mensaje dirigido a los asistentes. La carta concluye así: «¡Alegrémonos todos! Este es el momento en que convergen la fe, la esperanza y el propósito común. Que los himnos de alabanza que se alcen en este espacio sagrado hagan que sus espíritus se remonten y atraigan bendiciones sobre todos los que se reúnan en él».