CIB: Promover sistemas alimentarios a la luz del principio de unicidad
ROMA — El desarrollo de un sistema alimentario mundial, igualitario y sostenible, que pueda mantener a la totalidad de la población mundial exige debates que traten no solo los problemas de inseguridad alimentaria más acuciantes, sino también que examinen en profundidad los desafíos sistémicos del orden alimentario mundial a la luz del principio de la unicidad de la humanidad.
Esta idea constituye la base de una declaración conjunta preparada por las Oficinas de la Comunidad Internacional Bahá'í (CIB) de Addis Abeba y de Bruselas, y que ha sido presentada durante la 5ª Conferencia Ministerial de Agricultura de la Unión Africana (UA) y la Unión Europea (UE) celebrada en Roma.
Con el título de Sistemas alimentarios sostenibles, justos y resilientes: Algunas consideraciones para la asociación UA-UE, la declaración destaca principios y propuestas de acción, entre los que se encuentran la importancia de analizar las nociones subyacentes a la práctica y la política agrícola desde el ámbito local al internacional; reevaluar los conceptos de prosperidad y desarrollo; y comprender el impacto de la relación histórica entre Europa y África.
Solomon Belay de la Oficina de Addis Abeba explica: «Necesitamos promover una comprensión integral de cómo el orden alimentario mundial se puede replantear en profundidad, de manera que no nos encontremos en una situación en la que, por ejemplo África, tan rica en recursos agrícolas, dependa de la importación de alimentos».
Belay agrega: «La reflexión continua sobre estos temas sacará a la luz aprendizajes que progresivamente pueden inspirar el diseño de nuevos modelos justos de producción y distribución agrícolas».
La declaración subraya la necesidad de un enfoque colaborativo para solucionar los desafíos sistémicos. Rachel Bayani, de la Oficina de Bruselas, declara: «Ningún continente dispone actualmente de todos los conocimientos necesarios para construir el sistema alimentario mundial sobre cimientos firmes. Por lo tanto, es fundamental que un continente no se sienta en posesión de todas las soluciones a los problemas del otro».
Bayani añade: «Esto implica un cambio en el flujo de conocimientos entre los dos continentes, no simplemente una transferencia de un lugar a otro, sino un intercambio multidireccional al tiempo que los interesados en ambos continentes son vistos con capacidad para contribuir a la generación y aplicación del conocimiento pertinente para el diseño de los sistemas alimentarios». La declaración, que se puede ver aquí, se fundamenta en los esfuerzos incesantes de la CIB por contribuir a los discursos sobre agricultura, seguridad alimentaria y gobernanza mundial.