«Actos violentos»: Hutíes armados atacan una reunión en Yemen, con al menos 17 detenidos en una nueva represión
CIB NUEVA YORK — Hutíes armados irrumpieron violentamente en una reunión pacífica de bahá’ís en Saná (Yemen) el 25 de mayo pasado, y arrestaron y se llevaron por la fuerza a paradero desconocido al menos a diecisiete personas, entre ellas a cinco mujeres. La redada deja a los bahá’ís yemeníes conmocionados por el último golpe asestado a una comunidad religiosa cruelmente perseguida en ese país. La Comunidad Internacional Bahá’í exige la liberación inmediata de los detenidos.
Un vídeo de este último asalto fue grabado por bahá’ís que participaban en la reunión vía Zoom.
«En toda la región árabe vemos a Gobiernos que realizan esfuerzos por la paz, por dejar a un lado las diferencias sociales obsoletas, por promover la convivencia pacífica y mirar hacia el futuro», declaró Bani Dugal, representante principal de la Comunidad Internacional Bahá’í ante las Naciones Unidas. Y añadió: «Pero en Saná, el Gobierno de facto hutí marcha en dirección contraria: redobla la persecución contra las minorías religiosas y despliega asaltos armados descarados contra civiles pacíficos e indefensos. Los hutíes han violado repetidamente los derechos humanos de los bahá’ís y de muchas comunidades, y esto debe parar». Entre los arrestados se encontraba un matrimonio joven con un bebé de dieciocho meses. En el momento de los arrestos, el bebé se encontraba bajo el cuidado de sus abuelos y ahora se halla separado de sus padres.
El asalto se produjo cuando un grupo de bahá’ís se encontraba reunido en un domicilio particular para elegir al órgano de gobierno nacional de la comunidad. La medida constituye una clara violación de la libertad de religión o creencia y del derecho, en virtud de los convenios internacionales, a reunirse y celebrar actos religiosos y comunitarios.
Los bahá’ís no tienen clero y eligen anualmente consejos que se ocupan de las necesidades espirituales y materiales de sus comunidades.
Los bahá’ís de Yemen llevan años sufriendo detenciones, encarcelamientos, interrogatorios y torturas, así como incitaciones públicas a la violencia a manos de los hutíes, que también han confiscado propiedades pertenecientes a bahá’ís. Varios bahá’ís yemeníes han sido exiliados del país. El Gobierno aún no ha desestimado otro caso anterior contra veinticuatro bahá’ís.
«Incluso durante las negociaciones que se están llevando a cabo para poner fin al conflicto armado en Yemen, vemos que las autoridades hutíes siguen participando en actos violentos de persecución contra sus propios ciudadanos. La comunidad internacional debe hacer todo lo posible para exigir a los hutíes el respeto por los derechos humanos de todos los ciudadanos yemeníes, comenzando por la liberación de estos diecisiete o más bahá’ís inocentes arrestados en esta redada violenta e injustificada. Los bahá’ís yemeníes desean servir a su país, ayudar a superar los desafíos actuales y trabajar por la paz y la prosperidad. Cuán trágico es que, en este momento tan propicio, las autoridades hutíes decidan actuar de esta manera tan deleznable».