XIII Convención Internacional: Recepción con la alcaldesa de Haifa impregnada del espíritu unificador de la Convención
CENTRO MUNDIAL BAHÁ’Í — Se celebró en Haifa una recepción que reunió a más de 160 delegados y Consejeros de la XIII Convención Internacional y a unos 150 autoridades gubernamentales, diplomáticos, líderes de la sociedad civil y dirigentes de comunidades religiosas -judía, musulmana, cristiana y drusa- para analizar el proceso electoral mundial relacionado con la Convención, así como actividades bahá’ís más amplias para impulsar la transformación social.
La alcaldesa de Haifa, Einat Kalisch-Rotem, expresó su profunda gratitud por la oportunidad de dirigirse a un grupo tan diverso y manifestó la admiración sin reservas que siente por la Fe bahá’í. «Es un honor estar aquí ante ustedes como alcaldesa de Haifa, la ciudad que alberga uno de los símbolos icónicos y los lugares más sagrados y espirituales de la comunidad bahá’í. El Centro Mundial Bahá’í, en el que se encuentra el Santuario del Báb y las terrazas, es un símbolo del compromiso bahá’í con la unidad, la paz y la igualdad».
Kalisch-Rotem añadió: «Como alcaldesa de Haifa, me comprometo a defender los valores de la Fe bahá’í y a garantizar que todos los residentes de Haifa se sientan bienvenidos y valorados. Nuestra ciudad es el hogar de personas de muchas religiones y orígenes diferentes, y creo que somos más fuertes cuando celebramos nuestra diversidad y trabajamos juntos para crear un futuro mejor».
David Rutstein, secretario general de la Comunidad Internacional Bahá’í, se dirigió a los presentes con estas palabras: «Estamos encantados de ofrecerles una visión del mundo bahá’í, cuyos representantes han viajado de todas partes del mundo para cumplir con un deber sagrado: elegir a la Casa Universal de Justicia, el órgano supremo de gobierno del mundo bahá’í».
Algunos de los delegados de la Convención comentaron sus propias experiencias en la Convención. Lyazzat Yangaliyeva, delegada de Kazajistán, reveló que la reunión fue muy especial para ella porque pudo «ver a personas de todo el mundo reunidas en un mismo lugar, unidas por una responsabilidad sagrada común».
Yangaliyeva comparó la Convención con un jardín repleto de flores, cuya belleza se ve realzada por su diversidad.
Henry Tamashiro, delegado de Vanuatu, subrayó el deseo compartido por todos los participantes en la Convención de un futuro mejor para las generaciones presentes y futuras. «Queremos que nuestro mañana sea mejor que nuestro ayer», afirmó.
Para hacer realidad esta esperanza ―dijo el Sr. Tamashiro―, se necesita una nueva visión del liderazgo sustentado en el servicio a la sociedad. Añadió además que asistir a la Convención es en sí mismo una expresión del anhelo de progreso social. «Elegir al órgano de gobierno de la Fe bahá’í nos ayudará de verdad en nuestra búsqueda de un mundo mejor».
Para la ocasión se ha producido un cortometraje de siete minutos, titulado Llamados a servir, para explicar el proceso electoral bahá’í mundial, que se caracteriza por la ausencia de candidaturas y campañas.
Ariane Sabet, vicesecretaria general de la Comunidad Internacional Bahá’í, afirmó que el cortometraje «describe el modo en que la Fe bahá’í se administra y celebra sus elecciones, desde las bases locales hasta el nivel internacional, con el foco puesto en el bienestar de la humanidad. El documental ofrece una visión de lo que constituye una innovación en materia de gobernanza, que estamos aprendiendo a aplicar en circunstancias cada vez más complejas».
Para la ocasión se ha producido un cortometraje de siete minutos, titulado Llamados a servir, para explicar el proceso electoral bahá’í mundial, que se caracteriza por la ausencia de candidaturas y campañas.