CIB NUEVA YORK — Un cortometraje realizado por la Comunidad Internacional Bahá’í analiza cómo las relaciones constructivas entre los individuos, la comunidad y las instituciones allanaron el camino para un proyecto de acción social liderado por los jóvenes para revitalizar y proteger el ecosistema del arrecife de coral frente a la costa de Tanna (Vanuatu).

La película de 13 minutos de duración y con el título Tanna: Un estudio sobre el liderazgo y la acción, forma parte de la aportación de la Comunidad Internacional Bahá’í al diálogo sobre el cambio climático y fue proyectada en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, conocida como COP27. Entre los asistentes a la proyección se encontraban representantes del Gobierno de Vanuatu.

«El proyecto de restauración del coral surgió de las actividades de los jóvenes que participan en los programas bahá’ís de educación moral», declaró Willy Missack, miembro de la comunidad bahá’í y coordinador de la Red de Acción Climática de Vanuatu, en su intervención en la presentación de la proyección.

Saphira Rameshfar, representante de la CIB, agregó que estos programas educativos permiten a los jóvenes estudiar la aplicación de principios espirituales como la unidad de la humanidad en sus iniciativas para resolver problemas sociales.

Y afirmó: «Este cortometraje es un ejemplo de cómo las actividades bahá’ís de desarrollo comunitario fomentan la unidad entre individuos, comunidades e instituciones mientras trabajan juntos para contribuir al progreso material y espiritual de su sociedad».

A lo largo de las dos últimas semanas, representantes de la Comunidad Internacional Bahá’í han participado en numerosos debates en la COP27, tanto en contextos formales como informales, y han destacado la necesidad crucial y urgente de reformular la relación entre la sociedad y el mundo natural.