Emiratos Árabes Unidos: Análisis del papel de la religión en la promoción de la paz
ABU DHABI, Emiratos Árabes Unidos — Los bahá’ís de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) han buscado una nueva manera de dialogar de la que pueda derivarse una forma distinta de concebir el papel constructivo de la religión en la sociedad contemporánea.
«La religión tiene un papel singular que ejercer para promover la conciencia de la nobleza de las personas y para inspirar a la humanidad a construir una civilización próspera y pacífica», afirma Roeia Thabet, miembro de la Oficina Bahá’í de Asuntos Externos de los Emiratos Árabes Unidos.
En una entrevista con el Servicio de Noticias, la doctora Thabet analiza los aprendizajes y experiencias de la Oficina en sus iniciativas para contribuir al diálogo nacional sobre este tema.
Promover una identidad compartida
En sus conversaciones con otros agentes sociales, los bahá’ís de los Emiratos Árabes Unidos han analizado la idea de que, si bien es esencial celebrar la diversidad y abogar por la convivencia, una identidad compartida basada en el principio de la unidad de la humanidad es fundamental para un avance duradero.
«La conciencia y aceptación de este principio es primordial para que la humanidad supere una pauta endémica de conflicto y se dirija hacia un mundo caracterizado por la armonía y la cooperación», afirma la doctora Thabet.
Los espacios de consulta creados por la Oficina a nivel nacional han reunido a diferentes segmentos de la sociedad, entre los que se cuentan dirigentes de comunidades religiosas, especialistas universitarios y organizaciones de la sociedad civil en ambientes inclusivos que permiten armonizar diversas perspectivas y ampliar los puntos de unión.
«El establecimiento de la paz es responsabilidad de toda la humanidad y su consecución exige el abandono de todos aquellos prejuicios que permitan que las personas se consideren superiores ―agrega―. Estos foros inspiran la esperanza en que, a pesar de las diferencias, las personas de todas las procedencias pueden actuar y cambiar juntas el estado de cosas».
Lograr la coherencia entre las creencias y la práctica
La Oficina de Asuntos Externos ha observado que los debates entre las comunidades religiosas son más productivos cuando los participantes reflexionan sobre el concepto de coherencia entre las creencias y la práctica.
Esta idea fue abordada por la doctora Thabet en la Feria Internacional del Libro de Abu Dhabi 2022, en un foro titulado «El papel de la religión en la promoción de la paz mundial», en el que declaró que «la religión debe alimentar en las personas un fuerte deseo de actuar por el bienestar de la humanidad. Los frutos de la religión pueden medirse mediante el alcance de su aportación a la creación de mayores grados de cohesión y de paz».
La Oficina de Asuntos Externos señala que muchos de sus aprendizajes sobre el fomento de una mayor colaboración y el fortalecimiento de amistades entre diversos agentes sociales surgen de las actividades de desarrollo comunitario bahá’í.
La doctora Thabet afirma: «Estas actividades buscan desarrollar la capacidad de servicio de los conciudadanos en ambientes de diálogos abiertos a todos y libres de cualquier forma de prejuicio».
A través de esas actividades, los participantes refuerzan su capacidad para identificar las causas subyacentes en los desafíos sociales de sus barrios a la luz de principios espirituales como la justicia, la igualdad de mujeres y hombres, y la armonía entre la ciencia y la religión.
«En ese contexto ―afirma la doctora Thabet― las personas de diferentes segmentos de la sociedad obtienen claridad de visión sobre el propósito de la vida, cultivan el deseo de bienestar para sus conciudadanos y superan sus diferencias trabajando juntos para satisfacer las necesidades de sus barrios en términos prácticos y concretos».
La Oficina de Asuntos Externos proyecta continuar su estudio sobre cómo la religión puede contribuir a la transformación social en una serie de foros que se celebrarán en los próximos meses.