OTTAWA, Canadá — La Asociación de Estudios Bahá’ís (AEB) celebró recientemente su 46ª conferencia anual, reuniendo a más de mil personas de más de treinta países. La conferencia, que este año volvió a celebrarse en línea, permitió a los participantes reflexionar sobre sus actividades para aportar ideas de las enseñanzas bahá’ís a diversas áreas del pensamiento y diálogos esenciales para el progreso de la humanidad.

Este año, las presentaciones y las sesiones interactivas de la conferencia, de tres días de duración, se vieron especialmente enriquecidas por los debates que tuvieron lugar en el marco de un número cada vez mayor de iniciativas de colaboración, incluyendo los «grupos de lectura», que se reúnen a lo largo del año y se centran cada uno en un tema como la educación, la economía, el cambio climático, la dinámica del cambio social, la armonía entre ciencia y religión, la justicia y la reconciliación, el derecho, los medios de comunicación, la salud pública y la planificación urbana.

Todd Smith, secretario del comité ejecutivo de la AEB, señala: «Estos grupos ―algunos dedicados a una disciplina concreta y otros multidisciplinares― abren oportunidades para que la gente investigue los interrogantes y las inquietudes más profundas de sus campos a la luz de los principios espirituales, y busque nuevos puntos de vista sobre las necesidades de la humanidad en este momento».

Los grupos de lectura nacieron de una pregunta planteada a la Asociación de Estudios Bahá’ís sobre cómo puede aplicarse el principio de consulta en diversos contextos para facilitar la generación de conocimiento. Selvi Adaikkalam Zabihi, que ayuda a coordinar las iniciativas de colaboración de la Asociación, comenta: «La Asociación aprende en la práctica la afirmación de Baháʼu’lláh de que ‘la madurez del don de la comprensión se manifiesta a través de la consulta’».

La Sra. Adaikkalam Zabihi explica que los nuevos grupos de lectura se forman cuando las personas se sienten motivadas a iniciar una investigación centrada en un diálogo relacionado con su especialidad.

Eric Farr, que también colabora en la coordinación de iniciativas de colaboración, afirma que los «grupos suelen identificar una lista inicial de lecturas pertinentes, que puede ampliarse y perfilarse con el tiempo. A medida que los participantes de un grupo estudian juntos estos materiales, buscan comprender los supuestos subyacentes, los conceptos centrales y las aspiraciones más elevadas dentro de un diálogo que ha dado forma al pensamiento y a la práctica en sus especialidades, correlacionándolos con las enseñanzas bahá’ís».

Adaikkalam Zabihi añade: «La experiencia acumulada en las iniciativas bahá’ís de desarrollo comunitario y de acción social, así como las enseñanzas y principios bahá’ís fundamentales, también arrojan luz sobre estas cuestiones».

La Asociación ha comprobado que la relación entre la conferencia y estos entornos de grupos pequeños forman un círculo virtuoso: cuanto más dinámicos son los diálogos en una conferencia anual, más se enriquecen los grupos de lectura y más grupos nuevos se forman, y más conocimientos hay para fundamentar las presentaciones y los foros en futuras conferencias.

El Dr. Smith afirma: «Este año, numerosas presentaciones del programa fueron el resultado de iniciativas de aprendizaje colectivo, como los grupos de lectura o los seminarios temáticos, que tuvieron lugar en el intervalo entre las conferencias de 2021 y de 2022. El programa se vio enriquecido por las aportaciones de los ponentes que participan en otras actividades académicas y profesionales».

Las presentaciones y los materiales complementarios del programa de la conferencia de este año, junto con un archivo de presentaciones de años anteriores, ya están disponibles en la página web (en inglés) de la Asociación de Estudios Bahá’ís.