CIB: Replantear el futuro del trabajo
CIB NUEVA YORK — Los desafíos sin precedentes provocados por la pandemia han llevado a muchas personas de todo el mundo a reflexionar en profundidad sobre su forma de vivir y de trabajar. Ello ha trasladado al primer plano de la atención cuestiones sobre la naturaleza y la finalidad del trabajo en un mundo post-COVID, dando lugar a numerosos diálogos a nivel nacional e internacional sobre temas relacionados con la cultura en los centros de trabajo.
«Tenemos que volver a plantearnos el propósito del trabajo, que muchas personas han llegado a considerar en los últimos años como algo más que la adquisición de medios materiales o la maximización de beneficios», afirmó Liliane Nkunzimana, representante de la Comunidad Internacional Bahá’í (CIB), en su discurso inaugural de un foro de debate titulado Un Futuro que Funcione: Consultar entre Generaciones para Construir la Prosperidad.
El encuentro virtual, organizado conjuntamente por la Oficina de Nueva York de la Comunidad Internacional Bahá’í y el Comité de ONG sobre el Envejecimiento durante el 60º período de sesiones de la Comisión de Desarrollo Social de las Naciones Unidas, constituyó un foro único para debatir los principios en torno a los cuales habrá que redefinir el trabajo.
«Con frecuencia, los diálogos sobre el futuro del trabajo se centran en el impacto de la tecnología en los entornos laborales. Se presta mucha menos atención a la identificación y aplicación de los valores y principios que pueden permitir nuevas posibilidades, principios como la unidad, la justicia, la colaboración, el altruismo y la consulta», dijo Nkunzimana.
Sin embargo, la aplicación de estos principios es compleja. En una de sus declaraciones anteriores (en inglés), la CIB ha señalado que la adopción de estos valores pondría en tela de juicio los supuestos más extendidos en los que se basan los modelos económicos actuales; por ejemplo, que la competencia impulsa el progreso y que los seres humanos se desenvuelven mejor cuando promueven sus propios intereses en lugar de trabajar por el bien común.
A pesar de los diversos obstáculos para reformular el futuro del trabajo, los participantes señalaron que la generosidad y la cooperación mostradas por muchas personas, especialmente los jóvenes, en sus vidas personales y profesionales en respuesta a las labores de recuperación de la COVID han proporcionado una nueva visión de la naturaleza humana y una perspectiva esperanzadora.
La CIB tiene previsto continuar este diálogo a través de una serie de foros mensuales sobre la juventud y la transformación social. Una grabación de este encuentro puede verse aquí.