CENTRO MUNDIAL BAHÁ’Í — En medio de los preparativos por todo el mundo para conmemorar el centenario del fallecimiento de ‘Abdu’l-Bahá, varios actos organizados en estos últimos días en Haifa y ‘Akká han acogido a autoridades municipales y residentes en la zona para conmemorar la ocasión en los lugares históricos relacionados con Él.

En Haifa, la alcaldesa de la ciudad, Einat Kalisch-Rotem, y otros representantes municipales, miembros de diversas comunidades religiosas, y otros residentes de la ciudad honraron el centenario en un edificio histórico cercano a la residencia de ‘Abdu’l-Bahá en la calle Haparsim, en un espíritu de compañerismo y unidad que recordó a las reuniones que Él mismo mantuvo con personas de todas las procedencias.

En ‘Akká, una recepción pública en la Casa de ‘Abdu’lláh Páshá, en la que ‘Abdu’l-Bahá residió y atendió a innumerables invitados desde 1896 a 1910, permitió a personas de todo el país conocer Su vida y Su servicio a los habitantes de ‘Akká a través de una exposición y de una visita guiada por el lugar.

A corta distancia, en Bahjí, donde ‘Abdu’l-Bahá alquiló una residencia para Bahá’u’lláh y Su familia en 1879, un programa especial reunió al alcalde de ‘Akká, Shimon Lankri, y a otros representantes del Gobierno, a varios dirigentes comunitarios y religiosos —judíos, musulmanes, cristianos y drusos—, a profesores universitarios y a representantes de la sociedad civil para escuchar relatos de la vida de ‘Abdu’l-Bahá. Además, durante el programa, muchos congregados compartieron sus impresiones sobre Su impacto en las gentes de la región.

Sheikh Samir Assi, el imán de la histórica mezquita Al-Hazzár de ‘Akká e invitado a la reunión en Bahjí, compartió sus reflexiones sobre ‘Abdu’l-Bahá: «Lo que he presenciado en este acto tan inspirador merece perdurar para siempre. Este encuentro puso de manifiesto el poder del amor y del servicio desinteresado. Que Dios bendiga el alma de ‘Abbás Effendi cuyo mensaje sirve de faro para la humanidad».

A continuación se presenta una selección de imágenes de estos actos.

La alcaldesa de Haifa (a la izquierda), Einat Kalisch-Rotem, intervino en la recepción ofrecida en el número 10 de la calle Haparsim. El edificio se construyó bajo la dirección de ‘Abdu’l-Bahá para funcionar como centro de peregrinos.

En la recepción también participaron miembros de diversas comunidades religiosas así como residentes de la zona, reunidos todos en un espíritu de compañerismo y armonía.

El programa consistió en relatos de la vida de ‘Abdu’l-Bahá, actuaciones musicales y comentarios de varios oradores.

Los visitantes de la Casa de ‘Abdu’lláh Páshá han podido ver una exposición sobre la vida de ‘Abdu’l-Bahá y sobre la construcción de Su Santuario en ‘Akká.

Durante el tiempo que residió en la Casa de ‘Abdu’lláh Páshá, ‘Abdu’l-Bahá recibía regularmente visitantes de todos los segmentos de la sociedad y de todas las confesiones religiosas y procedencias. En la imagen, a la izquierda, la tienda de ‘Abdu’l-Bahá levantada en el patio de la Casa de ‘Abdu’lláh Páshá, en torno a 1907.

En la reunión en Bahjí, el alcalde de ‘Akká, Shimon Lankri, se dirigió a los diferentes grupos de invitados y afirmó que, si bien Bahá’u’lláh y Su familia llegaron a ‘Akká como exiliados y prisioneros, sus contribuciones al bienestar de la ciudad siguen presentes en la actualidad.

Los representantes de la Comunidad Internacional Bahá’í dieron la bienvenida a un grupo diverso de invitados en la recepción en honor de la vida de ‘Abdu’l-Bahá y Su impacto perdurable en la región.

En el acto se expusieron unos paneles sobre ‘Abdu’l-Bahá y la construcción de Su Santuario. Los invitados también tuvieron la oportunidad de visitar los jardines aledaños de Bahjí.