Autoridades gubernamentales y figuras destacadas dan la voz de alarma ante los nuevos niveles de la campaña de odio contra los bahá'ís iraníes patrocinada por el Estado.
CIB GINEBRA — En los últimos meses, la campaña de incitación al odio y de propaganda contra los bahá’ís de Irán, que el Gobierno iraní ha llevado a cabo durante décadas, ha alcanzado nuevos niveles y ha aumentado tanto en sofisticación como en magnitud. La estrategia desplegada para demonizar a la comunidad bahá’í se refleja en una red creciente y coordinada de cientos de sitios web, cuentas de Instagram, canales de Telegram y salas de Clubhouse.
«La historia está repleta de víctimas de graves crímenes incitados por discursos de odio ―afirma Diane Ala'i, representante de la Comunidad Internacional Bahá’í (CIB) ante las Naciones Unidas en Ginebra―. Nos preocupa que la creciente difusión de desinformación contra los bahá’ís pueda ser señal de un grave aumento de la persecución que se perpetra contra ellos».
Autoridades gubernamentales, activistas de derechos humanos, figuras religiosas y otras personalidades destacadas están dando la voz de alarma por la intensificación de la propaganda antibahá'í patrocinada por el Estado, ya que la historia demuestra que las violaciones flagrantes de los derechos humanos suelen producirse en un clima de odio y desinformación.
El diputado canadiense Kerry Diotte declaró: «Quiero unirme a las voces de las numerosas personas en el mundo que están preocupadas por la persecución de las personas de la Fe bahá’í en Irán. La libertad religiosa es uno de los elementos esenciales de la civilización. Esta persecución religiosa de los bahá’ís debe cesar».
El CIJA, que representa a cientos de miles de canadienses judíos en Canadá, emitió una declaración en la que expresa su grave preocupación por los últimos acontecimientos en Irán. «Como judíos, entendemos las consecuencias mortales de una repetición incesante de falsedades y de mitos contra toda una comunidad. Si no se controla, el adoctrinamiento del régimen iraní inculcará la creencia de que los bahá’ís son forasteros en su propia tierra, que merecen ser discriminados e incluso ser objeto de violencia.
«Esto debe terminar. Canadá debe actuar para que Irán rinda cuentas por las innumerables violaciones de derechos humanos que comete impunemente contra los bahá’ís».
En Estados Unidos, una comisión de derechos humanos del Congreso ha invitado a un representante de la comunidad bahá’í a testificar sobre la situación de los bahá'ís en Irán en una audiencia que tendrá lugar hoy.
Nadine Maenza, presidenta de la Comisión de Libertad Religiosa Internacional de Estados Unidos (USCIRF por sus siglas en inglés), declaró: «Estamos consternados por las noticias de que Irán ha intensificado la instigación antibahá’í en los medios de comunicación controlados por el Estado. Irán debe garantizar a los bahá’ís y a otras minorías religiosas la libertad de religión o creencia en Irán».
El Rvdo. Dr. Patrick McInerney, director del Centro Católico Columban para las Relaciones Cristiano-Musulmanas de Sídney (Australia), declaró: «Lamento la reciente escalada de los discursos de odio e incitación al odio contra los bahá’ís y su religión en Irán. No dejemos que la historia se repita. Detengan la propaganda de odio contra los bahá’ís. En lugar de odio, que haya respeto, compasión y amor».
La difusión de falsedades ha supuesto un arma crucial en el asalto del Gobierno iraní contra los bahá'ís desde la Revolución Islámica de 1979. El objetivo es demonizar a los bahá’ís y tratar de provocar el odio público hacia la comunidad, justificando así los crímenes contra ellos, una táctica muy común utilizada por los Gobiernos opresores a lo largo de la historia.
A pesar de esta infame y continua campaña, los bahá'ís de Irán no tienen derecho a apelar legalmente contra esas declaraciones ni tampoco les está permitido responder y presentar su propio caso a sus conciudadanos en ninguno de los medios de comunicación del país, todos ellos controlados por el Gobierno.
Se ha creado un nuevo micrositio de la página web de los bahá’ís de Irán llamado Raasti (Verdad) para ofrecer información exacta, también de fuentes independientes, en un esfuerzo por responder a las acusaciones infundadas y a la desinformación producida por la maquinaria de propaganda dirigida contra los bahá’ís de Irán.
Un vídeo publicado ayer por la CIB hace un llamamiento a unirse a la protesta mundial por la persecución de los bahá'ís en Irán, lanzando el hashtag #StopHatePropaganda en Twitter.
