ZAGREB, Croacia — Los bahá'ís de Croacia han alcanzado un hito histórico con la elección de la primera Asamblea Espiritual Nacional de los bahá'ís del país.

Los diecinueve delegados que se dieron cita en la convención celebrada en Zagreb, respetando las medidas de seguridad establecidas por el Gobierno, emitieron sus votos el sábado 1 de mayo en un ambiente festivo y espiritual. Personas de todo el país se unieron a la convención a través de programas en línea dedicados a la oración y a la música inspiradora.

La formación de la Asamblea Espiritual Nacional supone la culminación de los logros obtenidos desde 1928 cuando Martha Root, una destacada bahá’í de la época, presentó los principios bahá'ís a la población de la antigua Yugoslavia. Si bien fueron pocos en número, a veces reducidos a tan solo una persona, los bahá’ís de Croacia promovieron el mensaje de unidad y de paz de Bahá’u’lláh durante las décadas posteriores, incluso en momentos de grandes limitaciones y de guerra, hasta que en 1992 fue posible elegir la primera Asamblea Espiritual Local de los Bahá’ís de Zagreb. Finalmente se formaron otras asambleas locales en diferentes zonas del país.

Desde entonces, incluso en períodos turbulentos de la historia del país, los bahá’ís de Croacia han fomentado el amor y la armonía entre sus compatriotas y se han centrado en las actividades de construcción de comunidad que persiguen aumentar la capacidad de servicio a la sociedad.

La Casa Universal de Justicia estuvo representada por Andrej Donoval, miembro del Centro Internacional de Enseñanza. El Sr. Donoval se dirigió a la convención y leyó un mensaje de la Casa de Justicia en el que se hace referencia a estas actividades como «un reflejo de las cualidades del pueblo croata que, a lo largo de su historia, ha demostrado un gran afecto, valor y entusiasmo».

Maja Prezel, uno de los miembros de la recién establecida Asamblea Espiritual Nacional, describe la importancia de ese momento especial: «El establecimiento de la Asamblea Nacional se produce en un momento crucial, en el que la necesidad de mayor unidad social, de compañerismo y de amor, de servicio desprendido a la sociedad se hace cada vez más patente. Estas son las cualidades que fortalecerán la resiliencia de nuestra sociedad para afrontar futuras crisis y son cualidades que una asamblea espiritual nacional promueve en la sociedad».